En las últimas horas trascendió el nuevo proyecto del Impuesto a las Ganancias que impulsa el oficialismo y que reinstalará la cuarta categoría que había eliminado una ley que fue sancionada por iniciativa de Sergio Massa el año pasado, durante la campaña electoral.
Según informó el diario Clarín, se verán afectados por el nuevo impuesto a las Ganancias los trabajadores en relación de dependencia que ganan más de $ 1.141.066 netos mensuales, en el caso de los solteros sin hijos, y más $ 1.509.465 de bolsillo, los casados con el cónyuge a cargo con 2 hijos pagarán el Impuesto a las Ganancias, si se aprueba el nuevo proyecto de ley que el Gobierno está enviando al Congreso.
En el caso de los autónomos el mínimo no imponible es más bajo: $ 885.310 – soltero sin hijos- y $ 1.253.709 – casado con 2 hijos.
Asimismo, según Fernando López Chiesa, del Estudio Lisicki, Litvin y Asociados, todos los pagos que reciban los trabajadores, como horas extras, aguinaldo, viáticos de larga distancia (camioneros), zona patagónica, quedan incluidos en el cálculo del impuesto. Y el mínimo no imponible y las escalas del impuesto se actualizarán cada 3 meses por el IPC medido por el INDEC en enero, abril, julio y octubre de cada año.
De acuerdo a los cálculos de Chiesa, 1,5 millón de trabajadores hoy exentos de Ganancias volverían a pagar el impuesto en alícuotas que van del 5 al 35%, un duro golpe al bolsillo en un contexto en donde la alta inflación y la desregulación de tarifas autorizadas por el Gobierno, golpea de lleno a la clase media.
A modo de ejemplo, según López Chiesa, un trabajador soltero sin hijos, con un sueldo bruto de $ 1.800.000 - hoy exento de Ganancias- le retendrán $ 79.047 mensuales. Y con un sueldo bruto de $ 2,340.000 (también hoy exento de Ganancias), pagará $ 242,857. Y al casado con 2 hijos, le retendrán $ 12.769 y $ 134,817 mensuales, respectivamente.
Además, el proyecto de Ley enviado al Congreso aumenta los niveles de facturación de las categorías del Monotributo y de las cuotas mensuales a pagar, según informa el diario nacional.
El proyecto viene a intentar llenar el vacío fiscal que dejó la derogación del impuesto y también la caída de ingresos fiscales en concepto de impuestos a la actividad económica, que en los últimos meses registró una abrupta caída producto de la recesión.
Claro está que antes debe ser aprobado por el Congreso nacional, que no se viene mostrando muy a favor de los proyectos enviados por iniciativa del presidente Javier Milei. Además se sabe que pocos dirigentes están dispuestos a pagar el costo político de volver con este impuesto sobre los asalariados, aún los de mayor poder adquisitivo.