El ajuste que está llevando a cabo el Gobierno desde que asumió la presidencia sigue arrasando con la economía argentina y, cada vez, son más las personas que se están quedando sin trabajo.
La empresa detrás de la imprenta Anselmo Morvillo anunció el cierre de la fábrica que tiene en Avellaneda. Esta decisión, que afecta a más de 200 personas, se hizo efectiva este mismo miércoles y los empleados de la planta respondieron con medidas de fuerza.
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Es que, de acuerdo al comunicado emitido, la empresa justificó su decisión debido a un 63% de reducción en el volumen productivo. A eso se le suman la pérdida de clientes y la escalada de precios como el papel.
El cierre impacta de lleno en los trabajadores, quienes señalan que estos factores son ajenos a su responsabilidad y que ellos son las principales víctimas de la crisis.
También desconfían de la versión corporativa ya que “versiones muy fuertes” sugieren “la llegada de inversionistas que reclaman despidos masivos, la rebaja de los salarios y destruir las conquistas obreras”.
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El reclamo de los trabajadores y el plan de lucha
Una vez conocida la medida, los trabajadores resolvieron una permanencia indefinida en la planta con el objetivo de defender sus fuentes de empleo, sus derechos laborales y la continuidad productiva de la empresa.
"Los trabajadores de Morvillo resolvimos una permanencia indefinida contra el anuncio de cierre de la planta", plantearon los trabajadores.
Morvillo inició sus actividades en 1974, año que se establece a través del desarrollo de los folletos para empresa del rubro cosmético de venta directa y tuvo crecimientos muy grandes en las últimas décadas y en los años '90 pero en un año se derrumbó su producción.
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Llegada de inversores pone en riesgo puestos de trabajo
En los últimos días, surgieron versiones sobre la posible llegada de inversores interesados en la empresa, aunque, según denuncian los trabajadores, estas propuestas estarían condicionadas a despidos masivos, reducción salarial y pérdida de derechos laborales. Frente a este escenario, convocan al movimiento obrero y, en particular, al gremio gráfico a solidarizarse con su lucha.
El conflicto en Morvillo se enmarca en un contexto de ajuste y caída de la actividad industrial, donde la defensa del empleo y los derechos laborales se vuelve un punto clave para el conjunto de los trabajadores.
