Esta semana, un hecho no relacionado directamente con el deporte, pero que si tiene a un protagonista relacionado emocionó a todos los futboleros. Durante los últimos días se viralizó la historia de Robert Peric - Komsic, jugador bosnio que a sus 23 años tomó la decisión de retirarse pero por una noble causa. El joven tenía la posibilidad de salvarle la vida a su madre, pero para hacerlo, su carrera debía terminarse. Con un gesto de amor y noble, Robert no dudó ni un segundo y donó parte de un órgano para que su progenitora pueda seguir viviendo. Sin buscarlo, se ganó grandes comentarios y el aplauso de millones de personas que se enteraron de la historia.
Luego de que a su madre le detectaran una dura enfermedad, Peric fue advertido por los médicos sobre la delicada situación. Sin embargo, había una esperanza. Él se encontraba jugando en HNK Cibalia Vinkovci, equipo de la segunda división de Croacia, cuando le anunciaron que tenía la posibilidad de salvarle la vida a su mamá. Pero, eso significaba abandonar para siempre su carrera. No lo dudó y rápidamente se prestó para todos los estudios y la operación en conjunto. Robert debió donar 70% de su hígado para que ella pueda salvarse. No dijo que le salvó, sino que le "devolvió" la vida.
El hecho ocurrió el pasado 11 de marzo, ese día se realizó la operación y Peric recibió toda la banca de su equipo e hinchas. "El jueves estamos todos con nuestro jugador Robert Perić-Komšić, que acudió a una clínica turca especializada en trasplantes, para donar parte del hígado a su madre y así salvar su vida! Buena suerte a Robert y a Ljiljana", escribió el HNK Cibalia Vinkovci en su cuenta de Facebook. Afortunadamente, el sacrificio valió la pena, la operación fue un éxito y ambos se encuentran bien. Gozan de una buena salud y la disfrutan juntos como familia.
La palabra de Robert Peric - Komsic
Luego de la intervención, habló con un medio de su país y le consultaron sobre como fue tomar la decisión. “Tenía una idea muy clara sobre el riesgo que tenía, pero en ese momento no pensaba en otra cosa. Ni siquiera en si volvería a jugar al fútbol o no. Tenía una misión clara, que era salvar a mi madre. Todo lo demás era secundario”, explicó.
Sobre su mamá, comentó: “Mi madre es una heroína. Dios no quiera que siga sufriendo, como lo estuvo durante los últimos 13 años. Un tiempo antes había recibido el hígado de un donante fallecido, pero no funcionó y el tiempo se estaba acabando. Su vida estaba en peligro y entonces fue cuestión de días… Tan pronto como me di cuenta de que todas las demás opciones estaban agotadas, empaqué mis cosas y me fui a Estambul”.
“Gracias a Dios, todo salió bien. Tanto la cirugía como la recuperación. Los dos estamos bien y estoy casi listo para volver al campo y mamá tiene una nueva oportunidad de vida después de una batalla de 13 años”, finalizó. Se cree que con reposo y buena salud, podría volver a jugar el próximo año.