Luego de alcanzar la gloria máxima con la Selección Argentina en el Mundial de Qatar 2022, la carrera deportiva de Alejandro Gómez se vino abajo en un par de meses. A penas unas semanas después de levantar la copa del mundo, el Papu fue apartado del plantel albiceleste por decisión de Lionel Scaloni y más tarde se conoció el resultado de doping positivo que lo marginó rápidamente de las canchas.
Hoy, desde Bérgamo, Italia, el argentino enfrenta la etapa más complicada de su carrera, pero a pesar de ello sigue conectado con el fútbol. En una entrevista con el Diario AS de España, el Papu reflexionó sobre los próximos meses de su vida, que serán cruciales para su eventual regreso a las canchas.
El ex Arsenal y San Lorenzo contó cómo está pasando sus días a la espera del efecto que pueda causar la apelación que busca reducir la pena.
"Ahora, después de la suspensión, hago una vida tranquila y estoy disfrutando de otras cosas que quizá antes no podía”, comenzó diciendo el Papu. En ese sentido, dejó en claro que está expectante, pero tranquilo: "Me agarró en una etapa de mi vida más maduro. Tengo 36 años, estoy ya más hecho. Hubiera sido más duro si me agarraba en otra etapa, con 20 ó 25 años. Hay cosas más importantes. No me puedo quejar: tengo salud, amigos, familia…”.
Sobre su caso puntual, contó: ”Seguimos apelando con los abogados y tratando de que bajen la pena. La sanción fue de dos años y estamos viendo si se puede hacer algo para que se rebaje. Lo vivo con paciencia, esperando a que haya noticias positivas. Ojalá que sea este mes o el que viene cuando haya novedades”. Y reveló que mientras tanto se ha dedicado a jugar al pádel para no perder ritmo. "Hay un grupo de argentinos y juego con ellos torneos: Denis, Cambiasso”, narró.
El doping positivo del Papu Gómez:
El hecho ocurrió cuando el mediocampista aún jugaba en el Sevilla antes de la Copa del Mundo, a mediados de noviembre de 2022. El futbolista dio positivo en terbutalina, una sustancia prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), y en su descargo esgrimió que tomó por error un jarabe para la tos de su hijo menor.
El Papu fue suspendido por “negligencia grave” y si bien el fallo fue apelado, el pasado 8 de marzo la Justicia española rechazó su pedido y confirmó su sanción.
Hay que remarcar que el Comité Sancionador Antidopaje de la Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte lo descalificó un año después del doping positivo, por ende, la sentencia sería hasta noviembre de 2025. Su última aparición oficial en canchas fue con la camiseta del Monza, por la Serie A, el 8 de octubre del año pasado ante la Salernitana.
A través de sus redes sociales, el jugador argentino hizo un descargo en el que aceptó haber tomado una medicación sin consultar a los médicos del Sevilla, pero dijo que se trataba de un remedio para la tos de sus hijos. "Desde siempre, no solamente he cumplido estrictamente toda la normativa sino que me he posicionado como un férreo defensor del deporte limpio y la deportividad, condenando y rechazando categóricamente toda forma de dopaje", comenzó diciendo.
"Nunca he tenido ni tendré la intención de recurrir a una práctica prohibida. La presunta infracción tiene su origen en la presencia de Terbutalina en mi organismo por haber recibido por error y de forma accidental, involuntaria y no intencionada una cuchara del jarabe de mi hijo pequeño, para el alivio de la tos. Conviene no obstante precisar que el uso terapéutico de la Terbutalina está permitido para los deportistas profesionales y que en ningún caso mejora el rendimiento deportivo en el fútbol", explicó.