En uno de los platos fuertes de la jornada, Croacia y Bélgica igualaron sin goles en el Ahmad bin Ali Stadium, en el partido correspondiente a la última fecha del Grupo F. Con este resultado, los croatas clasificaron segundos a octavos de final con cinco puntos, mientras que los belgas se despidieron del torneo luego de haber sido semifinalistas en Rusia 2018.
El otro equipo clasificado, que dio el gran batacazo en el grupo, fue Marruecos, que venció 2-1 a Canadá y clasificó primero e invicto con un total de 7 puntos.
El VAR anuló un penal a favor de Croacia:
Los dos equipos llegaban al encuentro necesitados de una victoria. Si bien Croacia podía conformarse con un empate, el equipo de Luka Modric no quiso dejar nada librado al azar y salió con toda la energía a buscar la victoria. Bélgica, por su parte, sí estaba obligado a sumar de a tres si quería acceder a la siguiente instancia tras haber acumulado solo tres puntos tras una victoria ante Canadá y una derrota ante Marruecos.
A los 14 minutos llegó una acción polémica que pudo haber cambiado el ritmo del juego porque, según lo que observó el árbitro, Carrasco derribó a Kramaric para sancionar penal a favor de Croacia. Sin embargo, tras un llamado del VAR, el arbitro Anthony Taylor revisó la jugada y advirtió de una posición adelantada en la jugada anterior. Modric ya estaba para patear desde los 12 pasos, pero juez principal anuló su decisión por un offside previo de Lovren, que había participado.
Los minutos fueron pasando y Croacia supo hacerse fuerte manejando con paciencia la pelota. Sabía que debía cuidar el resultado, porque la victoria parcial de Marruecos y un posible gol de Bélgica lo dejaba afuera de la Copa del Mundo. Podía suceder cualquier, pero para Croacia siempre fue importante mantener la calma para que el equipo no se desordene.
Más tarde, Bélgica saltó al campo de juego para disputar el segundo tiempo con una variante importante: Ingresó el letal Romelu Lukaku, en lugar de Dries Mertens. Y allí empezaron a aparecer las jugadas más peligrosas de los belgas.
Con muy pocos minutos en su espalda tras regresar de una lesión, Lukaku aportó mucho en el ataque de su selección. De hecho a los cuatro minutos tuvo un primer cabezazo en el corazón del área de Croacia que asustó a más de uno.
El belga también estaba atento a cualquier balón que quede boyando en el área para intentar convertir desde el rebote. A los 14 del segundo tiempo, tuvo la chance más clara, pero su tiro finalmente pegó en el palo.
En total, el delantero de Inter tuvo hasta cuatro situaciones claras de gol. Sin dudas, una noche para el olvido de Bélgica, que no tenía el arco abierto y que nada ayudó para lograr la clasificación épica.
Así quedó el Grupo F:
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Marruecos - 7pts - 2V - 1E - 0D
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Croacia - 5pts - 1V - 2E - 0D
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Bélgica: 4pts - 1V - 1E - 1D
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Canadá 0pts - 0V - 0E - 3D
