Siguiendo con su plan de ajuste del Estado, el gobierno de Javier Milei realizó una serie de recortes en el área de cultura, principalmente en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), donde ya se registraron despidos masivos.
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Ante este panorama y con promesa de seguir ajustando, muchas personalidades del espectáculo expresaron su repudio y criticaron duramente la nueva medida impuesta. Uno de ellos fue Leonardo Sbaraglia, quien semanas atrás participó de una manifestación en defensa del INCAA y el Cine Gaumont.
El acto de 53 años se encuentra en España por el estreno de Puan, la película dirigida por María Alché, Benjamín Naishtat que narra el enfrentamiento de dos profesores de filosofía que trabajan en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Y en una entrevista con Infobae, Sbaraglia habló del momento crítico que vive el cine argentino por las medidas impuestas por el gobierno de turno.
Puan llega a España en un momento en el que el cine argentino pasa por un momento convulso debido a los recortes de Javier Milei en el área de cultura. En este sentido, Sbaraglia destacó la importancia de la industria nacional. "Nosotros también representamos a Javier Milei. Así como uno siente orgullo de la selección nacional o cuando ve nuestra bandera en las Olimpiadas, ¿por qué no sentir lo mismo cuando una de nuestras películas participa en alguno de los mejores festivales del mundo? Yo creo que es lo mismo. Nosotros representamos a nuestro pueblo y lo llevamos al mundo, a España, a Francia, a Japón, a Estados Unidos. Y lo llevamos también representando a Javier Milei", sostuvo el actor.
Y agregó: "Es como si la infravaloración del cine fuera una especie de pesadilla y es necesario sentarse y conversar. Yo creo que eso es lo que necesitamos en Argentina, intercambiar ideas, establecer un diálogo, iniciar transformaciones, construir escenarios de discusión, de intercambio"
Consultado por los motivos que derivaron a este enfrentamiento entre el gobierno y la cultura, el protagonista de Relatos Salvajes comentó: "Creo que parte del sistema político argentino debería entrar en autocrítica, porque si no, no estaríamos pasando por todo esto. Igual que cada uno de nosotros debemos hacerlo con nuestras vidas y nuestros trabajos, también hay muchas cosas que habría que corregir. Lo que no puede ser es que se construyan cosas, venga un gobierno de ideología diferente y se destruyan. Hay que encontrar un equilibrio porque si no, de verdad, que no vamos a ir a ningún lado. Tenemos cosas maravillosas en este país, una materia prima humana y territorial maravillosa. Lo que pasa es que entran otros intereses que pasan por la globalización y que genera complicaciones externas"
En ese sentido, sumó: "No sé cómo van a ir las cosas. En Argentina el sistema de coproducciones ha sido muy importante. Si no, no hubiera existido, por ejemplo, Relatos salvajes. Esperemos que las cosas no sean tan desastrosas como parece, porque el cine argentino está atravesando un buenísimo momento de reconocimiento internacional. Por mi parte, y por la de otra mucha gente, vamos a seguir peleando. Eso sí, yo tengo el privilegio de poder trabajar en otros sitios, tengo más posibilidades, pero voy a seguir defendiendo mi identidad"
