Este lunes los alumnos y alumnas de nivel inicial, primario y secundario arrancaron las clases en la Ciudad de Buenos Aires y otras cinco provincias, mientras que en la provincia de Buenos Aires y demás lo harán en el transcurso de la semana.
La expectativa por el regreso a las aulas llegó a su fin y lo hizo de la mano de una nueva ola de calor que se sentirá en buena parte del país y que rozará los 35 grados centígrados, algo atípico para esta altura del año en el que las altas temperaturas suelen mermar.
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Sin embargo, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) confirmó que las condiciones meteorológicas serán bien propias del verano, afectando especialmente a las provincias centrales, el norte de la Patagonia y la región de Cuyo.
Luego de un fin de semana en el que predominó el cielo nublado y algunas lluvias aisladas, este lunes estuvo marcado por la vuelta del calor y no se recomienda abrigar a los chicos en su regreso a las escuelas.
Para la vuelta de los bonaerenses serán aun peor ya que se prevé un aumento de las temperaturas máximas que alcanzarán los 35° y en algunas ciudades del país incluso está pronosticado 36°.
En el verano se registraron 8 olas de calor en total, algo nunca antes visto según confirmó el SMN. La de esta semana podría convertirse en la novena de la temporada y, al menos por el momento, sin un final claro.
Este lunes será el día más fresco de la semana según los reportes y la temperatura irá subiendo con el paso de los días en los niveles medios y altos del país. Quedará aislado únicamente el sur patagónico, con condiciones de vientos fuertes.
Podrá ser interrumpido recién el miércoles por la tarde-noche cuando podrían aparecer descensos aislados de temperatura en algunos sectores, con probabilidades de lluvias. De todas formas sería únicamente temporario y el calor seguirá predominando hasta el próximo fin de semana.
Cómo se mide una ola de calor
En nuestro país, para que sea considerado como una ola de calor las temperaturas deben mantenerse por al menos 3 días consecutivos con temperaturas mínimas y máximas por encima de los estándares propios de una ciudad.
Estos estándares, propios de cada ciudad, se calculan a través de la medida estadística conocida como “percentil 90”, la cual calcula como si la temperatura pronosticada está dentro de las 10% más altas de acuerdo al registro histórico.
De superarse ese umbral se considera como una temperatura extrema y si persiste durante tres o más días también se convertirá en una ola de calor.