Una noticia prendió la alarma de los familiares de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado a la salida de un boliche en Villa Gesell. En el penal de Melchor Romero, donde permanecen los rugbiers acusados por el crimen, se detectó un caso de coronavirus.
Se trata de un suboficial penitenciario de 46 años, que ya se encuentra internado en un hospital de La Plata. Se supo que se desempeña como escribiente en el área de vigilancia, que sin embargo no tuvo contacto con los detenidos.
Los 15 compañeros del internado se los aisló y ahora cumplen la cuarentena en sus domicilios. Las autoridades penitenciarias explicaron que, a pesar del tiempo transcurrido desde que el agente comenzó a padecer la enfermedad, ninguno de sus compañeros presentó síntomas.
El principal temor de los familiares de Fernando, es que los acusados puedan obtener la prisión domiciliaria como medida preventiva frente a los casos de Covid-19. Sin embargo las autoridades por el momento descartaron esa posibilidad.
"Desde que comenzó la pandemia, desde el SPB y Salud Penitenciaria se lanzaron una batería de medidas para evitar el ingreso del coronavirus en los centros de detención, que incluye estrictas medidas de bioseguridad y un protocolo de inmediata aplicación para los casos en los que un agente quede contagiado por el virus, de manera tal de acotar su impacto", dice el comunicado.
Por su parte Silvino Báez, el padre de Fernando, se refirió a los casos de coronavirus en la cárcel hoy en el programa "La pura verdad", con Mauro Viale por A24 y arrojó una frase desgarradora: "Hoy disfrutaría esta cuarentena con mi hijo".