En horas de la tarde del sábado, los tres policías acusados del asesinato de Lucas González, el joven jugador de 17 años, se presentaron ante la justicia y quedaron detenidos por los cargos de "homicidio agravado por haber sido perpetrado por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones".
Se trata del inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nieva, quienes se desempeñaban en la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad, la orden de detención ya había sido firmada por el juez Martín Carlos Del Viso.
Por otra parte, la autopsia realizada al cuerpo del adolescente de 17 años en la sede del Cuerpo Médico Forense, en la calle Junín al 700, reveló que recibió un proyectil de arma de fuego en el cráneo que le provocó una "hemorragia meningoencefálica" y un surco en el pómulo derecho de una segunda bala.
El abogado de la familia de la víctima, Gregorio Dalbón, escribió un descargo en las redes. "Después de tanta lucha, los asesinos de Lucas, están detenidos. Los esperaron, los persiguieron y mataron a Lucas de un balazo en el cráneo y un segundo tiro en el pómulo derecho. Tres balas dieron en el auto. No hay perdón de Dios."