Argentina es uno de los países con litio en estado más puro. Éste podría ser el reemplazante de los combustibles fósiles, uno de los principales responsables del calentamiento global y cambio climático por liberar dióxido de carbono y otros gases efecto invernadero cuando se quema.
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El año pasado, en una tensa discusión en la cámara de diputados de La Rioja, se declaró al litio y a sus derivados como un recurso estratégico que suspende los permisos exploratorios y las concesiones otorgadas por el ex presidente Mauricio Macri, donde la mayoría se privatizaron.
La aprobación de esta ley generó rechazos del sector empresarial, alertando a otras provincias mineras y, en especial, se reactivo el debate pendiente en torno a la gestión de este recurso estratégico para el desarrollo económico de la Argentina.
El ejecutivo a cargo de Ricardo Quintela fue el que le dio impulso a esta ley con apenas 7 artículos reabre la discusión pública sobre qué decisión hay que tomar con el recurso energético que generó 700 millones de dólares de exportaciones durante 2022 y se estima que llegarán inversiones por 5.000 millones de dólares en los próximos años.
Respecto a esto, Daniel Filmus, ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación expresó su postura: "La Constitución nacional, a partir de la reforma de 1994, es muy precisa respecto a la propiedad de los recursos naturales por parte de las provincias. Por lo tanto, La Rioja está haciendo uso de esa atribución".
Por otro lado, los sectores empresariales sostienen que la promulgación de la ley "atenta contra el desafío que el país tiene en materia de desarrollo"
¿Para qué sirve el litio?
En la actualidad, el litio se utiliza principalmente para realizar baterías eléctricas recargables y presenta su mayor potencial en la creación de vehículos con propulsión eléctrica y sistemas de almacenamiento energético.
La industria farmacéutica también se nutre del litio, utilizándolo en algunas sales para tratamientos que se basen en la regulación de estados anímicos como la depresión, ansiedad, bipolaridad, etc.