Familiares y sobrevivientes de la Tragedia de Once se reunieron en la estación para recordar a las 51 víctimas del choque del tren Sarmiento, ocurrido el 22 de febrero de 2012.
Te puede interesar
El acto conmemorativo comenzó a las 8:32, la hora exacta en la que la formación impactó contra el andén, dejando además a cientos de personas heridas.
Entre sirenas y la lectura de los nombres de quienes perdieron la vida, el recuerdo sigue latente en los familiares, quienes continúan exigiendo justicia y mejoras en el sistema ferroviario.


El dolor y la memoria, presentes a 13 años de la Tragedia de Once
“Parece que fue ayer. Venís y te encontrás con los mismos recuerdos. La justicia real hubiese sido que las cosas cambien, pero seguimos viendo los mismos problemas en el transporte”, expresó Noemí, madre de una de las víctimas.
El acto contó con la participación del periodista Franco Mercuriali y del ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff. Durante el homenaje, Mercuriali expresó: “Este sonido que acabamos de escuchar despierta nuestra memoria, la mantiene viva y nos llama a reflexionar sobre lo que nos pasó. Porque la Tragedia de Once nos pasó a todos”.
El juicio por el caso concluyó en 2015 con la condena de 21 personas, entre ellas el ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, y el empresario Sergio Cirigliano.
Pese a ello, los familiares consideran que la justicia no se trata solo de condenas, sino de evitar que otra tragedia así vuelva a ocurrir. “La gente sigue viajando igual. Justicia hubiese sido que algo cambie”, agregó Noemí.
A más de una década del desastre, el reclamo por mayor seguridad en el transporte público sigue vigente. Mientras tanto, el recuerdo de las víctimas permanece intacto en la memoria de sus seres queridos, que cada año se reúnen para mantener viva su lucha.
El caso en la justicia
Han pasado más de diez años desde el choque del tren en la estación de Once que dejó 52 muertos y más de 700 heridos, pero las condenas impuestas a los responsables hoy parecen no haber tenido un impacto real en su situación. Ninguno de los involucrados está en prisión efectiva.
El primer fallo, en 2015, sentenció a Marcos Córdoba, el maquinista del tren; Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, exsecretarios de Transporte; además de empresarios de TBA, la firma que operaba el servicio.
Luego, en un segundo juicio en 2018, el exministro de Planificación, Julio De Vido, recibió una pena de 5 años y 8 meses por administración fraudulenta, aunque fue absuelto por el estrago ferroviario.
Hoy, todos cumplen prisión domiciliaria o accedieron a la libertad condicional. Esta situación ha generado críticas de los familiares de las víctimas, que siguen reclamando justicia y el cumplimiento efectivo de las penas.