El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), dictaminó como “conducta discriminatoria” el despido de Leonardo Hatanaka Da Silva, quien denunció que lo echaron de su trabajo 12 días después de haber solicitado la licencia por el nacimiento de su hijo.
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Leonardo, es un joven migrante brasileño que fue padre en Argentina mediante el proceso de gestación subrogada. Sin embargo, su felicidad se vio empañada por la decisión de la empresa multinacional para la que trabajaba en Buenos Aires que lo despidió 12 días después de solicitado la licencia por nacimiento que ofrece la empresa a sus trabajadores sin distinción.
A raíz de la denuncia que presentó ante el INADI, la coordinadora de la Dirección de Asistencia a la Víctima, Tatiana Hirschhorn, dictaminó que el caso "se encuadra en los términos de la Ley N.º 23.592 como conducta discriminatoria". Así mismo el propio Leonardo, aseguró que las causas del despido están directamente relacionadas a su orientación sexual.
La historia de Leonardo
Leonardo Hatanaka Da Silva, tiene 37 años y hace 16 que está en pareja con Rodrigo, tres años mayor. Juntos decidieron que era el momento de ser padres y el 5 de mayo pasado nació Matteo, fruto del amor y de la ayuda de una amiga de la joven pareja que gestó solidariamente el embrión obtenido por técnicas de fertilización humana asistida.
Luego de solicitar la correspondiente licencia que la multinacional otorgaba a los empleados, fue notificado sobre su despido, por lo que decidió radicar una denuncia contra la empresa “Genzyme de Argentina”, una de las tres entidades legales con las que opera en el país la farmacéutica Sanofi que desde hace tres años tiene por política laboral en toda Latinoamérica, otorgar una licencia de 180 días por nacimiento de hijo, sin distinción de género.
“Este despido está directamente relacionado con mi orientación sexual y mi decisión de formar una familia”, expresó Leonardo. En tanto desde el INADI, aseguraron que “la postura de la empresa consistió en negar de plano la motivación insinuada -en la denuncia- y asegurar que el despido se produjo por la merma en el rendimiento laboral del denunciante”.
