La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) denunció ante la Oficina Anticorrupción (OA) la existencia de contrataciones irregulares en el organismo durante el gobierno del ex presidente Mauricio Macri.
En la gestión de Alberto Abad y Leandro Cuccioli, desde 2015 a 2019, se detectaron profesionales contratados de manera ilegal y que realizaban a su vez tareas en el ámbito privado y público.
Uno de los principales apuntados es el ex ministro de Justicia y abogado Ricardo Gil Lavedra, aunque también se encuentran involucrados los letrados Maximiliano Reussi, Alejandro Carrió, Juan Antonio Ávila y Tomás Farini Duggan.
Los nombrados fueron contratados irregularmente y realizaron trabajos que eran incompatibles con las funciones que llevaban a cabo en la función privada y el cargo que desempeñaban en la AFIP.
“La denuncia compromete los graves delitos de abuso de autoridad, incumplimientos de los deberes de funcionario público, malversación de caudales públicos, servicios y negociaciones incompatibles con la función pública por actividades intervinientes”, cita un comunicado del organismo fiscal.
La Oficina Anticorrupción recibió información detallada sobre cada una de las incompatibilidades detectadas por la AFIP y pone en conocimiento para que tome una decisión sobre lo ocurrido.
Entre las irregularidades se detectó que los abogados defendían a contribuyentes mientras trabajaban para la AFIP y también percibían de forma simultánea sus honorarios pagados por el organismo.
La AFIP solicitó que se declare la nulidad de las contrataciones y se dé comienzo al recupero del perjuicio fiscal, así como también la intervención de la Procuración del Tesoro de la Nación y el deslinde de responsabilidades.
Según estimaciones, el monto pagado fue de $8.336.726 en el período del 15/06/2016 al 12/12/2019 y en los contratos de los abogados José Ávila, Jorge Farini y Duggan fue de $8.236.400, en el periodo del 19/08/2016 al 31/12/2019.
AFIP dio de baja 250 “sinceramientos” hechos durante el macrismo
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) detectó irregularidades en 250 “sinceramientos” que llevaron a cabo durante el gobierno de Cambiemos, por lo que dio de baja la adhesión de dichos casos.
En los blanqueos de capitales como beneficio de la Ley 27.260, muchos de hechos presentaron inconsistencias y el organismo tributario prevé una recuperación de aproximadamente 1.200 millones de pesos por la finalización de los beneficios en tales casos.
La AFIP viene investigando los blanqueos desde hace ya dos años, pero hasta el momento no se había ejecutado la decisión de hacer caer las operaciones, una potestad que tiene el ente si llegase a detectar irregularidades en la formalización de activos.
En este contexto, las medidas llegan luego de que se revelaron nuevos detalles de las cuentas offshore del empresario Nicolás Caputo, amigo del ex presidente Macri, a partir de las filtraciones de Pandora Papers.
Las cuentas de Caputo en las Islas Caimán eran utilizadas para controlar otras en Suiza que se “sinceraron” durante el blanqueo impulsado por el gobierno anterior, en el año 2016.
“Los contribuyentes analizados evidenciaron inconsistencias en el acceso a los beneficios de la citada ley, dado que la misma no permitía el blanqueos de bienes o tenencias a quienes estuvieran condenados por delitos comunes, por ley penal tributaria, los declarados en quiebra, los procesados por delitos económicos y los funcionarios o empleados públicos que por su categoría o función no se encontraran habilitados para hacerlo”, explica la resolución de AFIP.
Gracias a su íntimo amigo y exsocio comercial, Caputo blanqueó su estructura financiera que incluyó, además de la cuenta en Suiza y Caimán, un fideicomiso. A través del mismo formó una sociedad offshore a la que denominó Newman Ltd., con la que abrió una cuenta en el banco suizo Julius Baer. Tanto el fideicomiso, como la firma, aluden al colegio donde estudiaron Macri y “Nicky”.
Luego el banco Julius Baer quedó enredado en numerosas controversias, entre las que se encuentra el ocultamiento de fortunas vinculadas con el FIFAgate, uno de los mayores escándalos de la historia del fútbol.
Es por eso que tres años más tarde, en 2019, Caputo cerró la cuenta bancaria en Suiza que había informado a la AFIP y giró los fondos a otra del mismo país, en el Banque Pictet, el cual también tuvo que declarar.
