El titular de la fiscalía federal de Goya, Mariano Enrique de Guzmán, pidió este miércoles a la jueza Cristina Penzo, que todos los imputados por la desaparición de Loan Danilo Peña, sean procesados y detenidos con prisión preventiva, a 167 días de la desaparición del niño, desde el pasado 9 de junio.
El pedido fue realizado mediante un escrito, presentado por De Guzmán lleva la firma también de María Alejandra Mangano y Marcelo Colombo, titulares de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas.
El escrito se refiere a Antonio Benítez, Laudelina Peña, Daniel “Fierrito” Ramírez, Mónica Millapi, María Victoria Caillava, y Carlos Guido Pérez, a quienesestán sospechados mediante diversas pruebas en manos de las autoridades, de haber participado en la sustracción y ocultamiento de Loan.
También el pedido se refiere al comisario Walter Maciel, de quien solicitaron que sea procesado por haber entorpecido la investigación y facilitado el encubrimiento de los autores de la desaparición del nene.
Además se solicitó a la jueza que se convoque a prestar declaración indagatoria a Macarena Peña, la hija de Laudelina, y a Cristian Agustín Gutiérrez, un conocido de Benítez. Se los acusa de encubrimiento y entorpecimiento de la investigación.
La hipótesis de los fiscales
En el procesamiento, de 86 páginas, se les atribuye a Benítez, Laudelina, Ramírez, Millapi, Caillava y Pérez haber sustraído a Loan tras el almuerzo en la casa de la abuela Catalina “para luego ocultarlo desde ese momento hasta el día de hoy”, según se desprende del texto que lleva la fecha de este miércoles.
Para los fiscales, la desaparición de Loan no fue un accidente ni un extravío casual, sino que se trató de una sustracción deliberada. Y descartaron vinculaciones con redes de crimen organizado o explotación sexual tras las investigaciones internacionales.
Las comunicaciones telefónicas, los movimientos en vehículos, los cambios de indumentaria de los imputados y las acciones individuales o conjuntas en la búsqueda, según los fiscales, no se corresponden con intentos genuinos de encontrar al menor, sino con maniobras de encubrimiento.
“Precisamente, el día de la desaparición, se advierte un incremento en la actividad de cada uno de los imputados a partir de sus comunicaciones y desplazamientos, que entendemos que no responden a la búsqueda”, sostuvieron.