Este lunes 6 de febrero será un día clave para el país, ya que va a quedar paralizado con los ojos puestos en lo que sucederá en el Tribunal en lo Criminal N°1 de Dolores, donde se está llevando a cabo el juicio por el crimen de Fernando Baez Sosa, el joven de 18 años asesinado a golpes y patadas por un grupo de ocho rugbiers en enero de 2020 a la salida del boliche Le Brique, en Villa Gesell.
El fallo de los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lázzari y Christian Rabaia, se dará a conocer a partir de las 13 hs, en el primer piso del Tribunal, donde ya se realizaron dos debates orales, uno de ellos fue el último alegato del pasado 26 de enero.
Estos magistrados, deberán decidir si Máximo Thomsen , Enzo Comelli , Matías Benicelli , Blas Cinalli , Ayrton Viollaz y Luciano , Ciro y Lucas Pertossi, quienes están imputados por el delito de "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas", son considerados y declarados culpables, y a partir de allí, dar a conocer públicamente la condena que recibirá cada uno de ellos.
Tanto la querella de los familiares, liderada por el abogado Fernando Burlando, como los propios padres de la víctima, Graciela Sosa y Silvino Baez, le han pedido a la fiscalía la pena máxima, es decir, la cadena perpetua por los hechos cometidos, mientras que el letrado defensor de los rugbiers, Hugo Tomei, solicitó la absolución para todos.
¿Cuántos años de codena pueden recibir los ocho rugbiers imputados de acuerdo a la decisión de los jueces?
La primera opción, y la más probable que suceda de acuerdo a lo repasado el los alegatos y producto de la presión de los abogados de la familia de Fernando, así como de la presión social por su deseo de justicia, es la condena a cadena perpetua: de ser así, en caso de que los jueces determinen que hubo un sólo autor del asesinato, tanto él como los coautores irán a prisión de por vida.
A su vez, otra de las alternativas que se barajan es la pena de unos 8 a 25 años de cárcel, con lo cual, el caso pasaría a caratularse como "homicidio con dolo eventual", por lo tanto, los acusados aquella noche que golpearon y patearon a Fernando Baez Sosa podrían haberle ocasionado la muerte y haber continuado con su accionar, sin hacer nada para poder evitarlo.
Por otra parte, si los magistrados interpretan que aquí hubo un "homicidio preterintencional", es decir, que los rugbiers hallan ido a herirlo simplemente pero fueron más allá de esa intención y terminaron matándolo, por lo cual merecerían una pena de tres a seis años de prisión. En este caso, los ocho imputados se podrían ver benefeiciados porque pueden salir en libertad en caso de que lo determine la justicia.
En este sentido, Hugo Tomei, en sus últimos alegatos, pidió que en todo caso se los condene a sus defendidos bajo la carátula de "homicidio en riña", porque según él, en el caso existió una agresión previa de Baez Sosa, por lo tanto, de encuadrarse así la causa, tan sólo sufrirían una condena de dos a seis años de cárcel, de los cuales si se les suma los tres años de prisión preventiva, quedarían en libertad.
Por último, se encuentra la posibilidad que está más descartada entre todas, la cual despertaría el repudio de la sociedad y motivaría a apelar de inmediato a la querella de los familiares de la víctima. Esta decisión anunciada en el veredicto, sería la absolución. Tomei, pidió de primer momento esta sentencia, ya que existió una supuesta "incongruencia" entre la imputación original y lo pedido por la fiscalía. De suceder este escenario, los rugbiers quedarían todos en libertad.
