Tras una exhaustiva auditoría técnica y regulatoria que duró dos años, la ANMAT aprobó la habilitación de Cannava, la primera planta industrial de cannabis medicinal en la Argentina con una capacidad productiva anual de 80 toneladas y cerca de 4.000 kg de ingredientes farmacéuticos activos.
La empresa estatal jujeña se posiciona como líder regional en la elaboración de cannabis medicinal de grado pharma. Fue creada a fines del 2018 con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas a través de la producción pública de medicamentos.
Cannava contó con una inversión pública de más de 20 millones de dólares y ya se proyecta como un actor de peso internacional. Cuenta con los sistemas de cultivo, procesamiento y elaboración más avanzados del país.
Con más de 200 trabajadores y trabajadoras, cuenta con los especialistas y científicos más capacitados del país en lo que respecta a la materia. Sus sistemas productivos están en línea con los estándares de control de calidad más exigentes a nivel internacional, tomando como base las regulaciones nacionales, la famacopea alemana y un estricto cumplimiento de buenas prácticas agrícolas, de recolección y manufactura.
A partir de su habilitación, Cannava se prepara para tomar presencia en todo el país con una producción anual de más de 1.5 millones de productos terminados e incluso explorar rutas de exportación.
Desde diciembre de 2021 se comercializa su principal producto denominado CANNAVA CBD10, elaborado para tratar no solo la epilepsia sino también dolores crónicos, ansiedad, mejorar el sueño, síndromes gastrointestinales, tratamientos oncológicos y odontológicos, entre otros usos.
En julio pasado, el Gobierno Nacional habilitó la comercialización de semillas de cannabis en todo el país y legalizó su compra/venta, según lo asegura la resolución n° 260 emitida por el Instituto Nacional de Semillas (INASE), publicada en el Boletín Oficial.
Con esta nueva norma, su comercialización dejó de ser un delito y esto quiere decir que cualquier persona puede comprarlas de forma legal, en el marco de la ley de cannabis medicinal, según comentó la revista THC.
Además, ya no habrá que cumplir requisitos previos para adquirirlas y el documento también habilita la venta de esquejes y plantines enraizados. No obstante, el producto deberá estar aprobado por el registro ante el Instituto Nacional de Semillas y tendrán que respetarse todos los rótulos específicos y oficiales.
Gabriel Giménez, Director Nacional de Articulación Federal del INASE, mantuvo un diálogo con la Revista THC y se manifestó respecto a esta medida. "El hecho que haya semillas de cannabis certificadas con trazabilidad de origen le da a la industria un valor agregado desde el inicio de la cadena", comentó. Según la ley de drogas (23.737), la tenencia, el transporte y la siembra solo es ilegal en el caso de no haber llenado la inscripción en el REPROCANN.
THC también comentó que por el momento hay cuatro variedades aprobadas y registradas. Pero desde el organismo descentralizado del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca se encuentran trabajando en otros 77 pedidos de inscripción de diferentes variedades de Cannabis. El 80% de estos pedidos serían de desarrollos nacionales.
