Según se conoció este miércoles, el gobierno de Javier Milei logró su primera privatización: la empresa IMPSA SA. La compañía fue malvendida a un amigo de Donald Trump: Industrial Acquisition Find, LLC (IAF) y su socio Arc Energy.
El ministro de Economía, Luis Caputo, comunicó este miércoles el traspaso de la empresa a la firma estadounidense Industrial Acquisition Find, LLC (IAF) y su socio Arc Energy. Esta medida "potenciará la compañía argentina y garantizará su funcionamiento", según indicaron desde el Gobierno.
La empresa está en funcionamiento desde 1907 cuando la familia Pescarmona la creó y, desde entonces, produce turbinas hidroeléctricas, tecnología para la industria nuclear, generadores eólicos y puentes grúa, entre otros.
La compañía líder en Latinoamérica cuenta con obras en más de 40 países, sucursales en China y Malasia y posee una cadena de proveedores de más de 100 PyMEs argentinas.
Según informó en su cuenta de X, el Director de la Consultora Marca PyME, Pablo Bercovich, tras el gobierno de Mauricio Macri y negocios de la empresa con Venezuela y Brasil que no resultaron favorables, la compañía recurrió al Estado que en 2020, junto al gobierno de Mendoza, capitalizaron la empresa con U$S20 millones y se quedaron con el 85%. "De 2021 a 2023 ganaron muchas licitaciones en todo el mundo, hasta con la armada de EEUU", explicó. Con la ayuda del Estado, la empresa se normalizó y las pérdidas se redujeron a 0.
Si bien, para el 2025 el panorama era favorable, Milei paralizó la empresa cuando asumió y en 2024 no se presentó a ninguna licitación ni se registraron ventas.
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La oferta de Industrial Acquisition Find, LLC (IAF)
IAF ofertó 27 millones de dólares en concepto de aporte de capital sujeto a un cronograma de integración de acuerdo a las necesidades de la empresa y solicitó un plazo hasta el 31 de enero para obtener el refinanciamiento de la deuda que guarda con los acreedores de Impsa, que alcanza la cifra de u$s576 millones. La Comisión evaluó la única oferta presentada para la adquisición de las acciones, la cual mejoró en forma significativa las condiciones de la oferta inicial.
En su análisis, la Comisión concluyó que se acreditaron las condiciones de idoneidad, capacidad económica y financiera de los principales accionistas de IAF para cumplir con la capitalización que requiere Impsa y su gerenciación; que se mantuvo la vigencia del seguro de caución para garantizar la oferta que se realizó; y que la misma se adecua a las necesidades que presenta la empresa para que esté en marcha y operativa.
IAF deberá obtener la conformidad de los acreedores para la renegociación de la deuda y en caso de que se cumpla con la condición, se procederá a la redacción del contrato de compra venta de acciones y su posterior transferencia.
Sucede que el pasivo financiero dificulta la operación de la compañía tras la venta si no hay un reacomodamiento de plazos y una reducción del stock de deuda.
Además, “el patrimonio neto al 31 de diciembre de 2023 fue de $37.640.751.000, mientras que al 30 de septiembre de 2024 resultó negativo en $18.993.803.000. La pérdida registrada en el período de nueve meses finalizado el 30 de septiembre de 2024 se elevó a $56.634.554.000 a causa, principalmente, de los costos financieros, los cuales ascendieron a $22.984.021.000, y del impacto del impuesto a las ganancias determinado por el método del impuesto diferido y la provisión de impuesto a las ganancias del período, que totalizó $36.677.619.000. Ambos factores incidieron de forma negativa y determinante sobre el patrimonio neto positivo que mantenía la Sociedad al 31 de diciembre de 2023″, explicó Fabián D´Aiello, Responsable de Relaciones con el Mercado de IMPSA.