Este año se produjo un ingreso a la Argentina de casi un millar de brasileños bolsonaristas. Venían huyendo de la justicia de ese país por haber participado del intento de golpe de Estado contra Lula da Silva en enero de 2023. Muchos de esos llegaron ya con condenas pidiendo asilo. En noviembre fueron detenidos dos de ellos y el juez Daniel Rafecas reclamó la detención de otros 61. Ayer, esos dos detenidos recibieron la visita del actual diputado Eduardo Bolsonaro, hijo de Jair, el expresidente acusado de participar en el intento de golpe. El legislador ultraderechista obtuvo el permiso para reunirse con Joelton Gusmao de Olivera y Rodrigo De Freitas Ramalho, alojados en una comisaría de La Plata.
Bolsonaro hijo llegó a la comisaría platense acompañado de la diputada libertaria María Celeste Ponce. Según trascendió, ambos habían conseguido la autorización de la justicia federal para realizar el encuentro. En su cuenta de X, Bolsonaro calificó a los detenidos como presos políticos. Nada dijo de De Freitas Ramalho, que debe cumplir una pena de 14 años por delitos de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho. Estos detenidos están a la espera de ser extraditados. En tanto, hay otros 61 que están siendo buscados por pedido de Rafecas.
Eduardo Bolsonaro, que estuvo siguiendo el fin de semana la final de la copa Libertadores en River Plate, es uno de los participantes del encuentro ultraconservador que se realiza este miércoles en Buenos Aires y donde hablará Javier Milei.
La visita anterior de la diputada Ponce
En la madrugada del 23 de noviembre, poco antes de las 3 AM, la diputada cordobesa María Celeste Ponce se presentó en la comisaría de La Plata para solicitar información sobre Joelton Gusmao de Olivera y Rodrigo De Freitas Ramalho, detenidos bajo la orden del Juez Federal Ernesto Kreplak. Estos individuos están involucrados en causas relacionadas con el intento de golpe de Estado en Brasil y enfrentan serias acusaciones, incluyendo "abolición violenta del estado democrático de derecho" y "asociación para delinquir armada" .
Ponce llegó a la comisaría a las 2:50 AM y se identificó como diputada nacional. Sin embargo, el comisario Alejandro Rey le pidió que mostrara sus credenciales, a lo que ella se negó, argumentando que no tenía la obligación de hacerlo. El comisario le informó que no podía proporcionar detalles sobre los detenidos, pero Ponce insistió con un tono cada vez más hostil. Se menciona que incluso hizo alusión a su relación cercana con Javier Milei, líder de su partido.
Este incidente no es aislado en la carrera política de Ponce, quien ha acumulado un historial mediático polémico en pocos meses. A pesar de definirse como "mujer de derecha" y abanderar valores como "dios, patria y familia", ha sido objeto de denuncias por presunto cobro indebido de salarios a sus asesores y por recibir subsidios. En redes sociales, su estilo provocador ha generado tanto apoyo como críticas.
