La manifestación convocada para este martes 23 de abril en el marco de la Marcha Federal Universitaria anticipa una alta convocatoria, con participación de diversos sectores y de las universidades de todo el país. La protesta se dará en un contexto de lucha contra el desfinanciamiento de las instituciones educativas y el peligro de cierre que las amenaza por la emergencia presupuestaria.
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Se espera una demostración heterogénea, desde estudiantes y docentes hasta referentes culturales, sindicales y sociales. El trayecto planeado abarca desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo, con un grupo de la UBA partiendo desde la plaza Houssay.
Según los organizadores, la cantidad de asistentes dificultará mantener la marcha solo en la vereda. Ante esto, desde el gobierno se anticipa la aplicación del protocolo antipiquetes para garantizar el flujo normal del tránsito.
El pedido de autorización ya fue presentado al Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, que evalúa la situación. Desde el gobierno local se destaca la importancia de garantizar el derecho a manifestarse sin entorpecer la circulación ciudadana.
La marcha presenta un desafío logístico debido a la gran cantidad de protestantes y los diversos puntos de partida. Esto podría resultar en la ocupación parcial de las calles además de las veredas, siendo el cruce de la avenida 9 de Julio un punto de especial atención para este martes.
En cuanto a la postura del Gobierno de la Nación, se sostiene una visión crítica respecto a la marcha, considerándola "innecesaria" a pesar de los recientes anuncios de aumento presupuestario para el área. De esta forma, se espera mantener el protocolo antipiquetes y minimizar las molestias para el pueblo.
El conflicto entre el sector universitario y el gobierno fue aumentando en las últimas semanas, especialmente por la disputa en torno al presupuesto y la falta de actualización del mismo. A pesar del diálogo promovido desde el Ministerio de Educación, el malestar persiste, exacerbado por campañas de desprestigio en redes sociales.
La incertidumbre sobre el desarrollo de la marcha generó intensas negociaciones entre el gobierno y las autoridades universitarias en un intento por evitarla. Sin embargo, todo indica que la protesta será multitudinaria y reflejará el descontento de un amplio sector de la sociedad.
Las fuentes desde Casa Rosada también destacan que, a pesar de los recientes gestos de buena voluntad, la marcha continúa adelante, lo que consideran una falta de consideración hacia los esfuerzos realizados por el gobierno.
La Universidad de Buenos Aires declaró la emergencia presupuestaria y se unirá a la Marcha Universitaria
El Consejo Superior de la Universidad lo determinó como medida prioritaria en la institución y convocó a participar de la Marcha Federal Universitaria programada para el próximo 23 de abril.
El Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires (UBA) se reunió hoy y, por unanimidad, declaró la emergencia presupuestaria en la institución. Además, acordó sumarse y convocar a la Marcha Nacional Federal Universitaria programada para el próximo 23 de abril.
En los fundamentos de la resolución, se expresó la preocupación por la situación actual que afecta gravemente la capacidad de la facultad para mantener sus actividades educativas, de investigación, extensión y asistencia en condiciones óptimas.
La UBA enfrenta una crisis debido a la decisión del gobierno de prorrogar los valores presupuestarios del año 2023 al 2024, en un contexto de alta inflación. Por lo tanto, esto pone en peligro sus funciones esenciales, incluyendo la educación, investigación y atención médica en sus hospitales universitarios.
El presupuesto asignado para gastos de funcionamiento representa un recorte real del 80% en comparación con el año anterior, lo que compromete seriamente el funcionamiento de la institución.
El Consejo Superior también se suma a la convocatoria de la Marcha Federal Universitaria, en defensa de la educación y el sistema universitario público argentino. El evento, respaldado por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y otras organizaciones, busca reclamar por un mayor presupuesto universitario y defender los valores de la educación gratuita.
La marcha tendrá lugar en Plaza de Mayo el 23 de abril y será una oportunidad para expresar el compromiso con la defensa de la universidad, la educación y la ciencia pública.
