Luego de 25 años de duración, a fines de abril de este año, vence la concesión que posee la empresa Hidrovía S.A. de la administración de la Hidrovía Paraná-Paraguay, la vía fluvial por donde salen el 75% de las exportaciones agropecuarias y que abarca las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Santa Fe, Chaco y Formosa.
La empresa Hidrovía S.A., fue conformada por capitales de la gigante belga Jan de Nul y la argentina EMEPA, y estuvo encargada del balizamiento, dragado y mantenimiento del canal fluvial a lo largo de 25 años, por los que percibió peajes y fondos estatales.
Los montos que le ingresaron a la empresa en calidad de peajes fueron millonarios debido al volumen comercial de nuestro país, y de los vecinos Paraguay, Brasil, Bolivia y Uruguay que también utilizan este canal para exportar e importar, tanto materias primas, como productos semi-elaborados y elaborados de manera industrial.
La concesión está por vencer y nuestro país no estaría dispuesto a renovar con la compañía, el ministro de Transporte, Mario Meoni, indicó en declaraciones recientes que el contrato con Hidrovía S.A., se trata de una "etapa cumplida."
El gobierno de Alberto Fernández, conociendo la importancia del tema, creó el Consejo Federal de la Hidrovía, donde se debate entre las provincias involucradas, los proyectos y el llamado a licitación internacional que otorgará la nueva concesión. De la misma se encuentran interesados jugadores de China, Bélgica y Holanda.
Además, en el CFH, se discuten diversos temas, como la profundidad del calado que cuanto más profundo, permite mayor volumen comercial y reducción de costos logísticos, pero también provoca mayor impacto ambiental.
El Canal de Magdalena
Otra de las cuestiones que se puso en discusión, es el Canal de Magdalena. La configuración actual del canal fluvial, obliga a todas la embarcaciones de carga que salen del río Paraná a pasar por aguas jurisdiccionales uruguayas, antes de ingresar al Mar Argentino, y desde allí dirigirse a otro puerto de bandera nacional.
Por eso el Canal de Magdalena significaría una ruta navegable desde el lado argentino del Río de la Plata hasta el Atlántico, una obra que permanece pendiente hace años y que el gobierno de Mauricio Macri no avanzó un milímetro.
Con la nueva gestión del Frente de Todos, hubo algunos conflictos ya que en noviembre del año pasado, el decreto presidencial 949 que llamaba a la nueva licitación internacional para la Hidrovía, excluía el tratamiento del Canal Magdalena, por lo que hubo reclamos de diversos frentes, incluido el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof.
Superado el conflicto, el gobierno Nacional, puso sobre la mesa del Consejo Federal la construcción del canal fluvial, que será clave para el futuro comercial de nuestro país.