Este lunes el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, cruzó fuertemente los dichos del gobernador radical Gerardo Morales, quien lo había acusado falsamente de juzgar a la población jujeña por la propagación del coronavirus en su provincia, por intermedio de una carta que publicó en su cuenta personal de Facebook.
"Querido Gerardo la última carta que escribí fue a mi abuelita que vivía en Bs As, yo tenía ocho años. Ahora hay teléfonos y muchas otras formas de comunicarnos sin generar rencores entre pueblos hermanos! Más unidos que nunca, un gran abrazo a vos y al querido pueblo jujeño!!!", respondió el gobernador peronista.
En la publicación que realizó el funcionario radical, esgrimió un caso compartido de coronavirus entre dos camioneros, uno perteneciente a la localidad de Orán, Salta, y el otro a la capital de Jujuy, quienes compartieron un viaje hacia el Mercado Central y al Mercado de Quilmes, perteneciente al AMBA donde se figura la mayor cantidad de infectados por el Covid-19.
"Jujuy en 15 minutos casi nos pone en situación que podría haber destruido todo el trabajo que venimos haciendo en Salta. Y luego dijo: 'Al trabajador de Orán le dieron un certificado de muerte en Pampa Blanca'", había asegurado Morales en su carta.
Fuentes allegadas al jefe de Gobierno salteño manifestaron que la crítica de Sáenz por los dichos del dirigente radical no es "adecuada", dado el delicado contexto de la pandemia por el Covid-19.
Además, ratificaron que la crítica que originó el descontento del Gobierno jujeño no fue contra el gobernador en sí, sino más bien contra los defectuosos test que se realizaron en dicha provincia.
No obstante, la respuesta del sucesor de Juan Manuel Urtubey está en esa sintonía, muy lejos de agitar la grieta. Caso contrario, le recordó a su par que "somos pueblos hermanos", lo trató de "amigo" y además lo invitó a "trabajar juntos" y no a "echarse culpas", sin antes despedirse de manera afectuosa.
En este sentido, trascendió que luego hubo un diálogo telefónico entre ambos mandatarios provinciales. La comunicación fue en términos cordiales y le bajaron el tono al enfrentamiento, al punto de acordar un próximo encuentro en fecha a confirmar.