El fiscal ante la Cámara Federal porteña, José Luis Agüero Iturbe, afirmó este lunes, que es necesario proceder al secuestro del teléfono celular del diputado nacional de Juntos por el Cambio, Gerardo Milman, con la finalidad de poder determinar si el funcionario macrista, tuvo algún tipo de vinculación en el atentado contra la vida de la vicepresidenta Cristina Kirchner, o por un posible intento de obstruir el avance de la causa.
La medida, que fue rechazada por la jueza María Eugenia Capuchetti, “tiene el carácter de pertinente y conducente, en atención a la gravedad del hecho investigado y a la vinculación del mencionado al objeto procesal” afirmó el fiscal, en respaldo a la apelación presentada por el fiscal Carlos Rivolo.
“Es menester señalar que lo requerido tiene el carácter de pertinente y conducente, en atención a la gravedad del hecho investigado y a la vinculación del mencionado al objeto procesal” señaló Agüero Iturbe.
En este sentido, el fiscal explicó que “no existe otra vía alternativa para obtener la información de su celular y determinar la intervención o no del señor Milman”, y agregó que “la pertinencia se localiza en este caso en la necesidad de determinar si el señor Diputado Nacional se encuentra efectivamente vinculado al hecho según los términos de las testimoniales incorporadas al legajo”.
“La pista Milman”
Luego del testimonio del Jorge Abello, asesor de un diputado oficialista, quien afirmó escuchar una conversación en la que el legislador de Juntos por el Cambio, pronunció la frase “cuando la maten yo estoy camino a la costa”. Este acontecimiento, según las declaraciones, ocurrió el 30 de agosto, es decir, dos días antes del atentado, en el bar Casablanca, que se encuentra a metros del Congreso.
A raíz de esta pista, corroborada por las cámaras de seguridad, se identificaron a las dos colaboradoras de Milman, Carolina Gómez Mónaco e Ivana Bohdziewicz, quienes declararon el 26 de octubre.
En el caso de Ivana Bohdziewicz, declaró que, el legislador, le había facilitado un perito para borrar la información de sus celulares, y que el mismo perito realizó las mismas maniobras sobre el aparto móvil del funcionario. Además, señaló que se habría realizado en su presencia y en una oficina de la candidata presidencial del Pro, Patricia Bullrich.
A partir de este testimonio, el fiscal Rívolo, solicitó el secuestro del teléfono de Milman. Sobre la negativa a este pedido, la jueza Capuchetti, argumentó que no estaba imputado y que tiene fueros parlamentarios, por lo que habría que iniciar un proceso en la Cámara de Diputados.