El ex presidente Mauricio Macri está cada vez más complicado por el testimonio de los gendarmes que viajaron a Bolivia y transportaron armamento que más tarde se usaría para llevar a cabo el golpe de estado contra Evo Morales.
Integrantes del Grupo Alacrán detallaron cómo fue la carga y descarga de municiones en territorio boliviano: el gobierno de Cambiemos envió 70.000 balas antitumulto y más de 500 granadas que se entregaron a los golpistas.
Tanto Macri como Patricia Bullrich y Marcos Peña están imputados en la causa por contrabando por el envío ilegal en noviembre de 2019, a poco de ceder el mando a la actual gestión, y en un claro apoyo político a la dictadora Jeanine Áñez.
Los gendarmes Diego Villalba y Antonio Brito, enviados para proteger la embajada argentina en pleno golpe, detallaron que también se trasladaron municiones y fueron descargadas en el aeropuerto de La Paz. Todos los datos están en constante contraste con las pruebas halladas hace pocos meses.