Este lunes se realizó la primera edición de los “Premios Ana Frank” que distinguió a personalidades y entidades por su contribución a la convivencia en la diversidad y la inclusión, la generación de conciencia acerca de la violencia y discriminación, y la defensa de los Derechos Humanos.
El premio se instituyó para el 15º aniversario del Centro Ana Frank Argentina para América Latina y la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Barnes de Carlotto, fue la primera en recibirlo por su “la lucha inclaudicable por la Memoria, la Verdad y la Justicia”.
Al subir al escenario, Carlotto tuvo que esperar unos segundos para poder hablar. En el auditorio, unos jóvenes estudiantes del secundario habían comenzado el canto que siguieron todos los presentes: “Abuelas de plaza, el pueblo las abraza”.
“Hace muchos años que yo la tengo en el alma a Ana Frank --dijo Carlotto al recibir su premio-- y su historia nos conmueve, no solo por lo que es, sino también por lo que nos ha tocado vivir y continuar viviendo a las Abuelas de Plaza de Mayo. Sentimos la inmensa tristeza por la vida que vivió, pero sabemos que el amor vence y la verdad también. Por eso este reconocimiento también es para todas las abuelas que no están. Ya quedamos muy pocas, pero tenemos a los nietos que, con su juventud y modernidad, nos dejan paralizadas a las viejas, porque están dedicando su vida y su juventud a no olvidar. Memoria, verdad y justicia por todo lo que no debe pasar en el mundo y que aún sigue pasando. Nunca más”, cerró.
Un teatro repleto
El lunes por la tarde, el Teatro San Martín se vio repleto de figuras prominentes del quehacer nacional e internacional. Referentes en materia de derechos humanos, autoridades nacionales e internacionales, funcionarios, jueces, fiscales, personal y amigos del Centro, estudiantes, jóvenes activistas y medios de comunicación, todos dijeron presente para inaugurar la premiación de la institución representante de la Anna Frank House de los Países Bajos, creada en el 2009.
Antes de subir al escenario, Carlotto -que semanas atrás recibió el doctorado Honoris Causa de la Universidad Roma Tre- manifestó su emoción por el reconocimiento: “Para mí esta invitación es un regalo. Ya con mis 93 años mucho no salgo, así que hoy es un día muy especial. Me estoy encontrando con queridísimos amigos que hace siglos que no veo y con muchísimos jóvenes que vienen a saludar con ese gesto de lucha sana, cosa que me llena de alegría porque después de todos estos años, una siente que estamos dejando una herencia”.
La premiación se realizó dos días antes del natalicio de la joven escritora judía, el 12 de junio, declarado por Ley 26.809 Día de los adolescentes y jóvenes por la inclusión social y la convivencia contra toda forma de violencia y discriminación.
Otros premiados
Mónica Dawidowicz, sobreviviente de la Shoá, recibió el premio por “su compromiso en la transmisión de la memoria de la Shoá, sus testimonios, el legado de Ana Frank y la pedagogía de la esperanza”. Al recibir el reconocimiento, Dawidowicz compartió la emoción de estar “cumpliendo quince años de este proyecto que empezó siendo muy pequeño y que llegó a todos estos años de trayectoria con un trabajo maravilloso”.
En su discurso, Dawidowicz se refirió al avance del antisemitismo: “En estos momentos la Casa de Anna Frank tendrá un desafío muy grande, dado que sin que lo imagináramos, estamos frente a un recrudecimiento brutal del antisemitismo”. Sin embargo, como mensaje de esperanza, la sobreviviente y activista por los derechos humanos aseguró: “También esto lo afrontaremos, seremos fuertes, resilientes y ayudaremos a educar para que tengamos en el futuro un mundo mejor”.
Marcelo Mindlin, presidente del Museo del Holocausto de Buenos Aires, también fue distinguido por su labor y declaró: “Es un orgullo recibir esta distinción, porque visibiliza todo el trabajo que realizamos en el Museo del Holocausto para mantener viva la memoria de la Shoá”. Y agregó: "A ocho meses del atroz ataque de Hamas a Israel reafirmamos nuestro compromiso de educar y concientizar a las nuevas generaciones y a toda la sociedad, sobre las graves consecuencias de la discriminación, la xenofobia y el antisemitismo".
“Siento una enorme emoción de estar celebrando acá con todos ustedes nuestro quince aniversario”, dijo Hector Shalom al inaugurar la entrega de los premios. “Premiar es reconocer, es decirle a aquellas personas y organizaciones que eligieron ser parte de este proyecto, que los tenemos presentes y les agradecemos por todo”, expresó el director del Centro Ana Frank y Presidente de la Fundación Ana Frank Argentina para América Latina.
“En Centro es portador del legado de Ana Frank, desde su historia emblemática enseñamos lo peor de la historia de la humanidad, el Holocausto. En nuestro Museo también somos portadores de las enseñanzas que nos dejó lo peor de la historia de nuestro país, la dictadura cívico militar, momento en el que los derechos fueron suprimidos en su totalidad. Pero finalmente la razón de ser del Centro es trabajar para los jóvenes, por la inclusión y la convivencia y contra toda forma de discriminación y violencia. Estos son los tres momentos de la historia que nos interpelan”, afirmó Shalom.
Romina Manguel, periodista argentina también fue reconocida por el Centro Anna Frank,: “Tenemos que hacer un ejercicio diario y no dar por sentado nada. Sobre todo también acá, con este gobierno. Nosotros creímos que había algunas cuestiones en la Argentina que ya estaban zanjadas, como por ejemplo los Juicios de Lesa Humanidad, pero de repente lo vuelven a poner sobre la mesa y te encontrás discutiendo nuevamente esto", aseguró.
En la ceremonia también se entregó el “Premio Ana Frank de Jóvenes para Jóvenes”, un reconocimiento a proyectos liderados por chicos y chicas de entre 15 y 25 años, que generan un impacto en la convivencia e inclusión de sus comunidades de Argentina y Uruguay. En esta primera edición fueron los integrantes del proyecto “Ruido!!!”, impulsado por la organización Giua Egreso que acompaña a jóvenes sin cuidados parentales que han egresado a sus 18 años de hogares convivenciales, y también premiaron a las “Brigadas Educativas”, un proyecto que trabaja en los barrios y comunidades vulnerables de la provincia de San Juan.
Otras personalidades premiadas fueron el exlegislador porteño Omar Abboud, la rabina Silvina Chemen, el actor Ricardo Darín, el presidente y fundador de Corporación América Eduardo Eurnekian, la directora de la oficina Internacional de la Intendencia de la Ciudad de Ámsterdam, Sabine Gimbrère, la fiscal Alejandra Mángano, la subsecretaria de Cultura Ciudadana porteña, Pamela Malewicz; el presidente del Museo del Holocausto de Buenos Aires, Marcelo Mindlin; el embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley; la exdiputada María Luisa Storani y el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Torres