El Gobierno anunció hoy un freno a las importaciones “no indispensables” y esperar ahorar U$S1000 millones en reservas gracias a las nuevas políticas tomadas este lunes por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Se tomaron fuertes medidas para frenar las importaciones y el flujo de bienes que llegan desde el exterior y no son considerados fundamentales para la economía argentina.
En parte tiene que ver con la necesidad del Ejecutivo de afrontar los próximos vencimientos con el Fondo Monetario Internacional y las palabras de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Esta última sostuvo que hubo un “festival de importaciones” de las empresas en mayo pasado, por un récord total de 7.800 millones de dólares que abandonaron las arcas del BCRA.
“Estamos permitiendo que aquellos exportadores ingreses financiación puedan ingresar las divisas pero no están obligados a liquidarlas”, explicó Miguel Ángel Pesce, en dialogo con El Destape Radio.
En ese sentido, el Gobierno decidió priorizar la importación de energía durante la temporada de invierno, uno de los sectores apuntados a mejorar de cara al futuro, y así evitar las “importaciones especulativas”.
Gracias a esto se espera “un impacto en el orden de los 1000 millones de dólares”, agregó funcionario, que “permitirá mejorar la balanza cambiaria y hará posible la acumulación de reservas”, uno de los principales objetivos del presidente Alberto Fernández.
Además, tampoco habrá restricciones para los medicamentos y las necesidades de las pymes argentinas, las cuales podrán seguir importando sin importar las nuevas medidas del Banco Central.
Qué dijo Alberto Fernández sobre la especulación financiera
Durante el mediodía de Alemania, el presidente Alberto Fernández dio su primer discurso en el marco de las reuniones plenarias de la Cumbre del G7 en Múnich. En el mantuvo un tono crítico a la especulación financiera, el rol de las economías centrales en relación a los emergentes y un pedido al Fondo Monetario Internacional (FMI) para que replantee las sobretasas que penalizan a países deudores.
El jefe de Estado, quien llegó al Palacio Elmau, en la zona de Garmish, Bavaria, en helicóptero. expresó: "En América Latina y el Caribe no soñamos con un nuevo Plan Marshall. Nunca tuvimos uno. Pero soñamos con un nuevo orden internacional donde los esfuerzos se equilibren y las ventajas se distribuyan con criterios de equidad. Soñamos con no ser discriminados por el mundo central y condenados a la marginalidad y al olvido".
Tras ser recibido por el premier alemán Olaf Scholtz, el presidente argentino pronunció sus palabras y solicitó que "reflexionemos un instante sobre alguna de las enseñanzas que la historia nos ha dado. El 27 de junio de 1947, hace hoy 75 años, se inició la conferencia de París que abrió el camino al Plan Marshall que ayudó a Europa a recuperarse tras la Segunda Guerra Mundial".
En esa línea, destacó que "la asistencia a los pueblos necesitados y el acuerdo en torno del respeto al derecho internacional fueron el origen del orden de la posguerra". Y añadió: "El mundo, tal como lo conocemos, nos enfrenta a enormes dilemas éticos. Ya sabemos que nadie se salva solo. Nunca ha sido más evidente que las crisis del presente (climáticas, sanitarias, financieras, energéticas y alimentarias) son verdaderamente globales. Las soluciones no dependen de esfuerzos individuales y los efectos negativos que esas crisis generan, llueven ácidamente sobre todo el planeta".
Además, Fernández también remarcó que también fue a la cumbre como representante regional. "Estoy aquí no solamente como Presidente de la República Argentina. He sido invitado en mi calidad de presidente pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. La CELAC es un foro de diálogo y concertación que representa a 650 millones de habitantes", dijo. Al mismo tiempo, se refirió al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania: "Soy consciente de que solo 1.800 kilómetros separan este recinto de donde se está librando una guerra".