El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció retenciones 0% para la exportación de autos al exterior con el objetivo de incrementar la inversión y el volumen tanto de producción como de venta.
La iniciativa significará un importante alivio fiscal para las empresas automotrices que aumenten su volumen de exportaciones. Las terminales y autopartistas que tributaban alícuotas de entre 3% y 4,5% pasarán a pagar el 0% de derechos de exportación para las ventas incrementales.
Es decir que solo pagaran derechos de exportación con las alícuotas normales hasta el monto facturado en 2020 y, una vez superados los montos, comenzarán a tributar al 0% para las exportaciones de allí en adelante.
El ministro recorrió la planta de Toyota Argentina junto a los secretarios de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, y de Comercio, Matías Tombolini.
Tras el recorrido destacó a la industria automotriz por su “dinamismo y competitividad”, como así también por los 8.800 puestos de trabajo que genera en nuestro país y una capacidad de producción que supera los niveles pre pandemia.
En ese contexto, anunció el programa de “incentivos y beneficios” para las cámaras del sector con el fin de que “aumenten el volumen de sus exportaciones” con un doble beneficio: para el empresario al pagar retenciones 0% y para la Argentina con el ingreso de divisas.
“Si Estado, trabajadores y empresas seguimos trabajando juntos el sector puede generar un saldo comercial positivo de 400 millones de dólares”, precisó Sergio Massa en su exposición.
“Esto nos acerca a lo que nos propusimos en nuestra hoja de ruta”, adelantó. El funcionario destacó que se está “mejorando la balanza comercial y garantizando la acumulación de reservas”, tal como se acordó con el Fondo Monetario Internacional al reestructurar la deuda macrista.
De forma similar, este miércoles trascendió que el Gobierno busca acordar con los productores agropecuarios un nuevo precio para el “dólar soja” con el objetivo de aumentar la disponibilidad de divisas y que el agro liquide las cosechas de una vez por todas.
Válido solamente por el mes de septiembre, implicaría un dólar a $200 exclusivo para la compra de soja, según se supo de forma extraoficial. De esta manera, los productores percibirían un precio mucho mayor al que actualmente se llevan por cada liquidación.
De concretarse la medida, el Gobierno espera un ingreso de divisas cercano a los US$ 5.000 millones como resultado.