El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, declaró en C5N que las “calles estarán regadas de sangre y muertos” en caso de que la oposición gane las próximas elecciones, a quienes acusó de tener “cero formación” y de tener vocación por “el agravio y por lastimar”.
“Lo que no puedo evitar es mirar el grado de locura con el cual se exhiben las ideas de esa derecha” afirmó el funcionario haciendo referencia a un posible acuerdo entre los sectores de Macri y Milei.
“No soy muy afecto a analizar la política de la oposición, pero lo que no puedo evitar es mirar el grado de locura con el cual se exhiben las ideas de cada uno de esos segmentos que representa esa derecha” aseguró Fernández y consideró que un gobierno con las ideas de los líderes del Pro y la Libertad Avanza solo “sería posible con un enorme nivel de represión que no hay país que lo tolere. Sería imposible llegar a ese punto”.
“Lo que se puede ver es quiénes van a competir contra quiénes. Vemos un grupo de gente que tiene cero formación, con vocación por el agravio y por lastimar, y lo que propone saldría únicamente por represión. Las calles regadas de sangre y muertos van a producir si tuvieran la posibilidad de ser Gobierno” aseguró el Ministro.
Las repercusiones
Desde el gobierno, fue Gabriela Cerruti, portavoz presidencial, la encargada de minimizar las declaraciones del ministro de Seguridad. Fue durante su conferencia de prensa de este jueves cuando aseguró que “Quien dijo que había que dinamitar todo fue Macri. Quien dijo que se mueran los que se tengan que morir, tanto en la pandemia como ahora con las patologías congénitas de bebés, fueron Macri y Milei”.
Cerruti afirmó que los “que están anunciando un país donde se mueran los que se tengan que morir porque se van a salvar aquellos que tienen asistencia privada son Macri y Milei” y en este sentido declaró que desde la oposición “están haciendo demasiado escándalo sobre una frase”.
La oposición contra los dichos de Fernández
Uno de los primeros en pronunciarse con respecto al tema fue el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Desde su cuenta de Twitter expresó “Ni sangre ni muertos. Están los que encienden el fuego. Y estamos los que lo apagamos. Violentos nunca más”.
Quien también se refirió al tema fue la Precandidata a presidente del Pro, María Eugenia Vidal. “Ya nos tiene acostumbrados a creerse sus propias mentiras. El que está diciendo que si gobernamos va a haber cuerpos y sangre en la calle es el mismo que dijo que Argentina tiene menos pobres que Alemania, que la inseguridad es una sensación o que prefería dejar a sus hijos con un asesino antes que conmigo. Nosotros ya gobernamos, los muertos en la calle están hoy” declaró.
Por su parte, Martín Lousteau, Precandidato a jefe de Gobierno porteño, manifestó: “Los argentinos merecemos vivir seguros y en paz. Necesitamos, fundamentalmente, tener dirigentes políticos que estén a la altura de sus responsabilidades, que dejen de decir barbaridades y se pongan a trabajar para resolver el desastre que están dejando”.
Desde el radicalismo nacional, fue Alfredo Cornejo quien cruzó al ministro por sus dichos. “Fue capaz de decir que la inseguridad era una sensación” sentenció el candidato a Gobernador de Mendoza en sus redes sociales y agregó “No me extraña que un negador compulsivo esconda el mayor logro de su gestión: llenar las calles de sangre y muerte”.
