El presidente Alberto Fernández habló ante la ONU y reiteró su contundente rechazo al intento de magnicidio a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
También agradeció la "solidaridad que la Argentina ha recibido del mundo entero" por el atentado a Cristina y dijo que eso "no solo afectó la tranquilidad pública", sino que también "buscó alterar una virtuosa construcción colectiva que el año entrante cumplirá cuatro décadas de vida". En su discurso, el Presidente reivindicó el pedido de soberanía sobre las Islas Malvinas, ocupadas por el Gobierno inglés.
El mandatario argentino comenzó su discurso agradeciendo la solidaridad de distintos países ante el atentado contra Cristina Kirchner y advirtió que muchas veces en la historia "los magnicidios han sido prólogos de grandes tragedias".
"Fundados en el rechazo o el odio hacia las victimas, quienes perpetraron semejantes acciones quebrantaron la paz pública y abrieron las puertas a enormes disputas sociales. Pueblos enteros sucumbieron detrás de estos discursos de odio".
El Presidente aseguró que el intento de asesinar a la vicepresidenta "no solo afectó la tranquilidad pública", sino que también "buscó alterar una virtuosa construcción colectiva que el año entrante cumplirá cuatro décadas de vida".
"Los argentinos construimos el acuerdo del 'Nunca Más' al terrorismo de Estado y a la violencia política", destacó el jefe de Estado. "Valoramos la democracia como un modelo de desarrollo social que exige respetar al otro en la diversidad", agregó.
De todas maneras dijo estar convencido de que la violencia fascista "que se disfraza de republicanismo" no conseguirá cambiar el amplio consenso "al que adhiere la inmensa mayoría de la sociedad argentina".
Fernández sostuvo con "la desazón que generó la pandemia y los efectos económicos de la guerra", los discursos extremistas y violentos proliferaron y encontraron "tierra fértil" para sembrar el sentimiento antipolítico en las sociedades.
"Guardar silencio ante semejante evidencia puede conducirnos a poner en crisis al mismo estado de derecho. Quienes buscan debilitar y erosionar las democracias tienen intereses específicos que los llevan a promover la polarización extrema. No aceptemos resignados esa situación. Generemos un enérgico rechazo global a quienes la división en nuestras comunidades", pidió el Presidente.
Pandemia del Coronavirus
En otro tramo de su discurso, el Presidente se refirió a la pandemia de coronavirus y advirtió "transparentó las enormes desigualdades que soporta la población mundial".
En esa línea, se preguntó: "¿Es justo que la fortuna de solo 10 hombres representen más que los ingresos del 40 % de la población mundial? ¿Es ético que la pandemia se haya cobrado cuatro veces más vidas en los países más pobres que en los ricos?".
"No denunciar este modelo de acumulación que concentra el ingreso en pocos mientras millones quedan sumergidos en la pobreza, puede volvernos cómplices en la consolidación de tanta desigualdad", advirtió.
Deuda
En tanto, Alberto Fernández apuntó que las naciones endeudadas "padecen mucho más los efectos del sistema establecido" que provoca desigualdades y manifestó que "Argentina está entre ellas", por lo que agradeció "a todos los Estados que nos apoyaron en el complejo proceso de renegociación de nuestra deuda externa".
"Es un endeudamiento que mi gobierno no generó pero que afronta con toda seriedad", advirtió el jefe de Estado y señaló que las restructuraciones de las deudas "deben hacerse promoviendo el crecimiento sostenido e inclusivo, minimizando los costos económicos y sociales, garantizando la estabilidad del sistema financiero internacional y respetando los derechos humanos".
Alimentos y energía
Fernández dijo que las naciones deben garantizar la seguridad alimentaria a todos los habitantes del planeta y dijo que la humanidad ya no puede transitar este tiempo con hambrunas.
En ese sentido, destacó que la Argentina cumplirá su rol como productor y exportador confiable de alimentos nutritivos y de calidad como así también como proveedor de tecnologías aplicadas a la producción de alimentos para mejorar su rendimiento.
"Debemos garantizar un sistema de comercio internacional de productos agrícolas más justo, transparente, equitativo y previsible. Si consolidamos ese sistema, los países productores de alimentos podrán hacer las inversiones necesarias para aumentar la producción y contribuir a paliar el hambre", indicó.
Luego señaló que además de alimento, el mundo debe acceder en condiciones de seguridad y previsibilidad a la energía. "Argentina seguirá estando presente para contribuir a enfrentar ese gran desafío. Estamos incrementando la producción para proveer al mundo de energías limpias y de aquellas que, como el gas natural, permitan reducir las emisiones de carbono durante la transición", expresó.