Este martes por la mañana se llevó a cabo la apertura de las sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación. El presidente Alberto Fernández fue el encargado de dar el discurso inaugural, acompañado por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y la presidenta de la Cámara de Senadores, Cristina Kirchner.
Momentos de tensión se vivieron en la Cámara de Diputados cuando el jefe de Estado mencionó que hay una investigación judicial sobre la deuda que tomó Mauricio Macri del FMI y qué se hizo con ese dinero. Cuando Fernández pronunció esas palabras, quedó expuesta la interna del bloque de Juntos por el Cambio. "Los argentinos y los argentinos tienen el derecho de saber quiénes fueron los responsables de tantos desatinos", señaló el mandatario.
Los diputados macristas que pertenecen a los "halcones", es decir, el ala más dura del frente macrista, se levantaron de sus bancas, comenzaron a gritar y se fueron del recinto. Pero los legisladores radicales y de la Coalición Cívica no se movieron de sus bancas. Más tarde, pretextaron que eso de levantarse e irse no estuvo consensuado. Solo habían recibido el aviso de qué iban a hacer los del PRO.
“En la Argentina de hoy cada uno puede decir y pensar lo que quiera. El Estado no puede institucionalizar sistemas de espionaje para perseguir y extorsionar a políticos”, expresó Fernández en referencia a la "Gestapo Antisindical".
Por otra parte, el presidente de la Nación dijo: "La Argentina necesita poner en valor un hecho: ha llevado a cabo la mayor campaña de vacunación de su historia", en referencia a la vacunación contra el coronavirus.
El jefe de Estado aseguró que "no habrá una reforma laboral" tras firmar el entendimiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) al señalar que “el futuro de los argentinos que trabajan lo vamos a denegar de manera inclaudicable”.
