En muchas oportunidades, quienes viven en las grandes ciudades no tienen en cuenta la relevancia que tiene la visita de un gobernador a sus pagos. Y el mejor ejemplo de ello ocurrió ayer en Crotto, un pequeño pueblo de 300 habitantes ubicado en el distrito de Tapalqué que recibió con mates, pastelitos y hasta un carnet de visitante ilustre a Axel Kicillof.
El hecho sorprendió incluso al propio gobernador, quien declaró: "Si me siento en este banco y me traen mate y pasteles me quedo a vivir" ante la alegría de los vecinos y vecinas que le seguían llevando regalos.
El delegado local, Marcelo Eugui, declaró luego: "Acá decimos que fue día histórico para los crottenses. Que venga el gobernador, la principal figura política de la provincia a visitarnos y a entregar las viviendas fue una mezcla de emoción, alegría, orgullo. Un poco de todo. La sencillez del gobernador y su equipo, acercándose a toda la gente, entregando a los vecinos sus casas. Ha sido un día muy confortable".
35 años después
"Tenía ganas de venir y dijo que quería venir acá y días antes se había interiorizado de la vida de Crotto, sobre qué hacíamos y cómo vivíamos", agregó.
Cabe resaltar que hacía más de 35 años que un gobernador no llegaba en persona al pueblo, lo que generó una verdadera revolución en las familias. Y en esta oportunidad Kicillof lo hizo para entregar viviendas, bicicletas e incluso anunciar la incorporación de paneles solares para las escuelas rurales de la provincia.
Sin dudas una visita que los vecinos y vecinas no olvidarán, con un recibimiento que estuvo a la altura de los acontecimientos.