En ese marco, Axel Kicillof señaló que “con estas obras estamos terminando con una situación en la que el Estado debía impartir justicia en condiciones de trabajo muy difíciles, recurriendo a oficinas alquiladas e instalaciones precarias”.
“Con el objetivo de que los edificios estén a la altura de lo que esperamos del Poder Judicial, reactivamos todas las obras que se habían paralizado durante el gobierno anterior”, amplió.
Además, Kicillof sostuvo que “a nosotros no nos importa quién inició las obras ni por qué se paralizaron: estamos trabajando para terminarlas porque lo único que nos interesa es dar soluciones a las necesidades de nuestro pueblo”.
“Cuando la oposición se niega a tratar los pliegos que buscan cubrir las vacantes del Poder Judicial, no está privando a nuestro Gobierno de un nombramiento, sino a los y las bonaerenses de un mejor servicio de justicia”, indicó.
Por último, Kicillof manifestó que “ayer nuevamente jueces cómplices del poder decidieron reabrir causas que tienen como único objetivo reanudar la persecución política sobre Cristina y Máximo Kirchner”.
“Esta es una práctica que se tiene que terminar en la Argentina: queremos una Justicia a favor del pueblo, no a favor de los poderosos”, sentenció.
Por su parte, el ministro de Justicia y Derechos Humanos Julio Alak dijo que "con el trabajo articulado entre la Nación, la Provincia y el municipio seguimos mejorando la infraestructura de los edificios judiciales de Avellaneda".
"Se reanudaron también las obras de los departamentos judiciales de Olavarría, Dolores, la Cámara Civil y Comercial y se está por reanudar La Matanza", cerró.
Acompañaron al gobernador, el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis y el intendente local, Jorge Ferraresi, entre otros.