Este viernes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó en conferencia de prensa que "una confrontación directa entre la OTAN y Rusia" desataría la "Tercera Guerra Mundial" y se comprometió a evitarla, en un mensaje que dio desde la Casa Blanca.
El mandatario amenazó con que "el Kremlin pagará un alto precio si usa armas químicas" en Ucrania y al mismo tiempo insistió en que se asegurará de que ese país "tenga las armas para defenderse del invasor ruso".
Nuevamente, Biden señaló que Estados Unidos no va a pelear en una guerra con los dos países en conflicto desde hace 17 días. Esta semana crecieron las tensiones entre el país norteamericano y la Federación Rusa por el embargo sobre la importación de petróleo, gas natural y carbón rusos.
"Hoy anuncio que Estados Unidos apuntará a la principal arteria de la economía de Rusia. Vamos a prohibir todas las importaciones de petróleo, gas y energía rusas", había dicho el jefe de Estado.
Biden completó: "Eso significa que el petróleo ruso ya no será aceptado en puertos estadounidenses y que el pueblo estadounidense dará otro poderoso golpe a la maquinaria de guerra de Putin".