Un jurado de Georgia imputó a Donald Trump y a 18 de sus aliados por intentar manipular el resultado de las elecciones de 2020 en ese estado de EEUU.
La Fiscalía de distrito del condado de Fulton, acusó al ex presidente de 41 cargos, entre los que se incluyen delitos asociados a la delincuencia y el crimen organizado, así como también declaraciones falsas, usurpación de cargo público, falsificación de documentos y uso de documentos falsos y presión a testigos.
También fueron inculpados varios de sus allegados, entre quienes figuran su entonces jefe de gabinete, Mark Meadows, y el ex alcalde de Nueva York, Rudy Giuliani.
El tribunal considera que se cometieron delitos específicos en Georgia y es por eso que abrió un proceso paralelo al que juzga los delitos relativos al intento de revertir los resultados de las presidenciales del 2020. En particular, el mismo se limita a las acciones ocurridas en ese estado, incluso la famosa llamada telefónica en la que Trump, siendo presidente en funciones, habría solicitado a las autoridades locales que buscaran los 11.770 votos necesarios para ganar los comicios.
En una conferencia de prensa brindada en Atlanta, la fiscal Fani Willis advirtió a Trump y los demás acusados que tenían hasta el 25 de agosto para entregarse voluntariamente a la Justicia del estado.
Trump, por su parte, publicó un mensaje en su red social, Truth Social: "¡Caza de brujas!", en referencia a lo que él apunta como persecución judicial de parte del Departamento de Justicia y el presidente Biden.
"¡Me suena a amañada! ¿Por qué no me inculparon hace dos años y medio? Porque querían hacerlo justo en medio de mi campaña política", agregó el líder republicano.
