El ministro de Economía, Sergio Massa, encabezó junto a la secretaria de Energía, Flavia Royón, la firma del acuerdo específico para la conservación, mantenimiento y acondicionamiento para la puesta en marcha de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP), entre la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería Sociedad del Estado (ENSI).
Durante el acto, en el que participaron el gobernador de la provincia de Neuquén, Omar Gutiérrez y el gobernador electo Rolando Figueroa, se suscribió el convenio, que prevé una inversión del Tesoro Nacional de más de 20.000 millones de pesos.
El mismo tendrá una duración de 25 meses y permitirá reactivar el funcionamiento de la planta de producción de agua pesada más grande del mundo, que se encuentra paralizada desde 2017.
Con esta inversión, el Estado Nacional acompaña y fortalece el desarrollo de la energía eléctrica de origen nuclear en nuestro país.
OBRA PARALIZADA POR EL GOBIERNO DE MACRI
Durante el encuentro, el ministro de Economía afirmó que se trata de la “construcción de una política de Estado, y esa política de Estado es posible por el trabajo de los legisladores para plantear una aceptación específica de los recursos”.
“No se trata solamente de impartir recursos, sino también de impartir de manera inteligente los recursos para generarle fortaleza y músculo al Estado en su investigación, en el desarrollo de valor agregado y en el fortalecimiento de reservas”, sostuvo Massa.
Asimismo, la secretaria de Energía, Flavia Royón sostuvo que “esta planta sin duda es un hito y pone en valor todo el conocimiento argentino en materia de energía nuclear”.
En esta línea, la Secretaria explicó que “la puesta en marcha de la planta de agua pesada tiene una gran significancia por las posibilidades no tan sólo de proveer agua pesada para la tecnología de las plantas nucleares que hoy tiene Argentina, sino también las posibilidades futuras de exportación que esto significa para nuestro país”.
La firma de este acuerdo se concretó luego de la intervención del Ministerio de Economía a través de la Secretaría de Energía de Nación para lograr el acercamiento de las posiciones de CNEA y ENSI, y obtener el financiamiento requerido para la puesta en marcha de la PIAP.
El convenio tiene como objetivo realizar el mantenimiento necesario para la planta y comenzar los trabajos de alistamiento para la puesta en marcha de PIAP, los cuales requerirán un plazo de 25 meses. Una vez finalizado ese plazo se procederá a cargar los elementos necesarios para su funcionamiento lo que permitirá reiniciar la producción del agua pesada.
PIAP se encuentra ubicada en la provincia de Neuquén, y su puesta en funcionamiento es fundamental para la producción de las 485 toneladas que se necesitan para garantizar la provisión de agua pesada para las centrales Atucha I, Atucha II y Embalse, hasta el fin de su vida útil.
Estuvieron presentes el secretario de Legal y Administrativa del Ministerio de Economía, Ricardo Casal, la presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica, Adriana Serquis, el presidente del ENSI, Alejandro Monteiro, los diputados nacionales Tanya Bertoldi y Guillermo Carnaghi; la subsecretaria de Coordinación Institucional de la Secretaría de Energía, Florencia Álvarez Travieso, el jefe de gabinete de Energía, Federico Enríquez, las autoridades de ENSI y CNEA, y representantes gremiales, entre otros.