En sintonía con el freno de los aumentos de tarifas de gas y luz anunciado hoy, el ministerio de Economía, decidió suspender temporariamente el aumento en el impuesto a los combustibles líquidos, que iba a entrar en vigencia a partir del 1 de julio próximo.
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Se trataba de un incremento importante en dicho impuesto, ya que debido a las resoluciones vigentes, el aumento debía ser superior al 100%. Sin embargo, a pesar de esta medida las naftas y combustibles diésel aumentarán alrededor de un 7%.
El Gobierno autorizó una mínima suba del impuesto del 1%, a lo que se sumará un 2% adicional por la devaluación mensual (crawling peg) y otro 2% por el incremento de los precios de los biocombustibles para mezcla. De este modo, las naftas y el gasoil aumentarán entre 5% y 7% a partir del próximo lunes, de acuerdo a lo informado al portal Energy Report.
El 7% será el tope máximo del aumento, y lo fijaron las propias compañías petroleras, ante la brusca caída del consumo de combustibles. Dicha caída afectó principalmente a los combustibles premiun (Infinia, V-Power, etc) cuyas ventas descendieron en un 21% en el mes de mayo.
El mencionado aumento impactará en todas las estaciones de servicio del país.
La decisión de postergar la aplicación total del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono se decretará en las próximas horas a través de una resolución que será publicada en el Boletín Oficial. Esta medida ya se había decidido en mayo y junio. Ahora, en julio tampoco se dará el salto de precios por el impuesto a los combustibles (ICL), que iba a empezar a regir desde el próximo lunes, día en que debía actualizarse en un 115%.
De esta forma, el Gobierno pretende consolidar la baja de la inflación, que en el mes de mayo dio un 4,2% mensual, y busca de esta manera no interrumpir la tendencia a la baja tras los picos de diciembre y enero.
El Gobierno postergó los aumentos de luz y gas previstos para julio
El Gobierno tomó la decisión de no aumentar las tarifas de luz y gas durante el mes de julio con el objetivo de contener la inflación durante el invierno, una estación en la que el consumo aumenta.
Según publicó en Ámbito la periodista acreditada en Casa Rosada Liliana Franco, la medida se tomó, en principio, sólo para las tarifas de julio, a fines de sostener la recuperación del poder adquisitivo de la población, y solo regirá para los consumos hogareños. No obstante, este jueves el Gobierno eliminó los topes a las tarifas de Internet, celulares y cable y le dio vía libre para aplicar los aumentos que las empresas quieran.
Dependiendo de la fecha de facturación, en principio la mayoría de los usuarios pagarían el aumento de luz y gas recién a partir de agosto.
"Si un consumidor en junio gastó exactamente el mismo consumo que en julio, su factura tendrá el mismo monto a pagar", explicaron desde la Secretaría de Energía. Si el consumo disminuye, pagará menos. Sin embargo, cabe aclarar que la factura de junio contempla un aumento anunciado con anterioridad.
