En medio de un mercado de pases algo áspero y cerrado para Independiente, en los últimos días la dirigencia del Rojo se movió silenciosamente para concretar el regreso de Federico Mancuello, referente de la institución y un viejo anhelo de los hinchas hace varios libros de pases.
El presente del equipo no es bueno. Tuvo un primer semestre muy flojo y deberá tener una muy buena actuación en la Copa de la Liga para escapar del fondo de la tabla y no correr riesgos con el descenso. En este contexto, Ricardo Zielinski siempre dejó en claro que necesitaba refuerzos de jerarquía y experiencia para que sean titulares de inmediato. Y ahí, el nombre de Mancuello encaja a la perfección.
Mancuello, a un paso de regresar a Independiente:
Mancuello es uno de los grandes últimos referentes que nacieron y se forjaron en el club. En medio de una situación económica y deportiva muy débil, él puso la cara, resignó muchísimas cosas y está a punto de concretar su vuelta después de siete años. El futbolista dejará el Puebla de México, donde tenía contrato hasta diciembre de 2024, para darle una mano a la institución que tanto ama y extraña.
El amor por el club lo mueve y también quedó reflejado cuando Mancu fue uno de los pioneros del grupo de WhastApp que reunió a diferentes ex Independientes para colaborar en la colecta que iniciaron los hinchas con Santiago Maratea para pagar las deudas del club.
Lo tuvieron bajo siete llaves y lo mantuvieron en secreto, pero desde hacía varias semanas los dirigentes del Rojo venían charlando con su representante Uriel Pérez para llegar a un acuerdo con el futbolista y esperar que se destrabara su salida del conjunto mexicano. ¿Qué falta? Si bien los números del contrato entre Independiente y el volante están cerrados, aún resta acordar su desvinculación del Puebla. Este lunes hubo una reunión importante para tratar de solucionar la situación, por lo que se pagaría un resarcimiento económico, para que luego Mancuello sea oficializado como el primer refuerzo.
Mancu debutó como lateral izquierdo en el Rojo en 2008 y, casi sin lugar en el equipo, se fue a préstamo a Belgrano en 2011. Ahí conoció a Ricardo Zielinski, con quien tiene una buena relación y a quien siempre le destacó que lo ayudó a crecer en el plano individual y profesional. “Zielinski me enseñó. ‘Podés jugar bien, regular o mal, pero si hacés lo que te pido, conmigo vas a jugar siempre’, me encaró el Ruso”, recordó el futbolista hace unos años.
Tras su paso por Córdoba, el volante regresó al Rojo y se destapó. Colaboró para que Independiente ascendiera en 2014 y fue creciendo en protagonismo con el correr de los campeonatos. Su evolución llevó a que dejara la banda izquierda, se ganara un puesto como interno y mostrara otro perfil diferente al de las primeras temporadas.
Tuvo más gol, fue más relevante, se ganó la capitanía y hasta lo llamó el Tata Martino para debutar con la Selección Argentina en 2015, cuando disputó dos amistosos y se dio el lujo de convertir un golazo de tiro libre en el triunfo 2-0 contra El Salvador, ante la mirada de Leo Messi, quien estuvo en el banco de suplentes.
Así, a la espera de un semestre trascendental para el futuro de Independiente, el volante volverá para dar una mano y el hincha se lo agradecerá desde el minuto 0.