En una nueva noche de Copa Libertadores, Talleres cayó 2-0 ante San Pablo en Brasil por la última fecha de la fase de grupos y perdió el liderazgo de su zona, aunque avanzó a los octavos de final como segundo.
Sin embargo, más allá del resultado y el plano futbolístico, la jornada quedó marcada por los fuertes conflictos entre los jugadores argentinos con la policía local, que quiso custodiar al árbitro del partido en el centro del campo de juego luego de algunos reclamos de los futbolistas de la T.
Durante la discusión, uno de los policías golpeó con su escudo a Lautaro Morales, arquero suplente del conjunto cordobés, lo que desató la furia de Guido Herrera, quien se fue encima del oficial a reclamarle lo sucedido y tuvo que ser detenido por sus compañeros.
Video: un policía de Brasil agredió a un jugador de Talleres:
La polémica comenzó cuando el juez colombiano, Jhon Ospina, ordenó repetir un penal a favor del conjunto brasileño debido a un supuesto adelantamiento del arquero argentino, quien había atajado el disparo. Lucas Moura ejecutó el penal de nuevo, consiguiendo el 1 a 0 momentáneo. Luego, cerca del término del primer tiempo, Luciano realizó una fuerte entrada contra Ramón Sosa en el área, pero el árbitro no consideró que hubiese falta.
Estos sucesos decantaron que, una vez finalizado el primer tiempo, varios jugadores de Talleres se acerquen al árbitro del partido para protestar. Allí fue cuando un efectivo, sin razón alguna, golpeó con su escudo al arquero suplente.
Morales se tomó la cara y quedó tendido en el césped durante unos minutos mientras el resto de sus compañeros seguían reclamando. Guido Herrera, capitán del conjunto argentino, vio todo en primer plano y fue directo a buscarlo para cuestionar su accionar. “Sos un cagón", le repitió una y otra vez mientras intentaban separarlo.
Después de finalizado el partido, tanto Morales como el colombiano Juan Camilo Portilla fueron detenidos por la policía y más tarde debieron declarar en el Juzgado Especial en lo Civil y Penal, como es habitual en casos de disturbios en los estadios en Brasil.
El diario brasileño O’Globo detalló: “Dos jugadores fueron detenidos por la policía por desacato. Los dos pasaron por una audiencia en la madrugada de este jueves, en el Jecrim (Juzgado Especial en lo Civil y Penal). Fueron liberados tras aceptar pagar una multa de 10.000 reales cada uno”.
Con la asistencia del consulado argentino en San Pablo, los futbolistas luego se reunieron con la delegación de Talleres para volver a territorio argentino.
Tras este cotejo, el propio Herrera dialogó con ESPN y dio su versión de los hechos sobre lo acontecido dentro del campo de juego, lanzando una fuerte crítica contra los efectivos policiales de Brasil. “Son cosas que no tienen por qué suceder, yo estaba hablando con el árbitro sobre el penal que se repitió y pasó lo de la reacción. Él después me confirmó que hubiese hecho lo mismo en mi lugar, que es defender a un compañero”, explicó el arquero.
Sobre los enfrentamientos ocurridos con los efectivos brasileños, el jugador manifestó: “Me llamó la atención con la frialdad que lo hicieron, pero siempre es lo mismo, cada vez que los equipos argentinos vienen acá se van de esta manera y los protagonistas de la fiesta del fútbol son otros”. Y luego, añadió: “Seguramente va a volver a pasar, es algo que todos sabemos y cuando te toca vivirlo, obviamente defendés lo tuyo, más cuando la agresión es por parte de ellos porque no hicimos nada, solo estábamos reclamando por qué se repitió el penal”.
Al ser consultado sobre la situación de Lautaro Morales y Juan Portilla, quienes fueron demorados producto del escándalo que se originó, afirmó: “La justificación es que ante cualquier insulto te quieren retener. Yo no sé si el policía está dando declaración, debe estar en su casa tranquilo; y fue el que generó todo, porque sino no pasaba nada”.
El colombiano Portilla ya había hablado dentro del campo de juego, antes de llegar a los vestuarios: “Muy caliente... La verdad que dar un precedente por la Policía brasileña, nos irrespetaron mucho. Son cosas que pasan en el partido entre jugadores y quedan allí. Salimos del campo y ellos nos agreden. Entonces, para dejar un precedente que tengan en cuenta eso", explicó.
"La verdad que una falta de respeto, nos han tratado muy mal. En el partido es caliente, se dicen palabras, pero quedó ahí. Salimos del campo y la Policía agrede a un jugador de nosotros. Son cosas que no se pueden permitir, no pueden volver a pasar”, cerró.