Ayer por la noche Independiente recibió a Colón de Santa Fe en el Estadio Libertadores de Avellaneda por la octava fecha de la Liga Profesional de Fútbol. El Rojo y el Sabalero empataron 2-2 en un partido que tuvo de todo, sobre todo polémicas. Martín Cauteruccio y Matías Giménez convirtieron para el local, ambos de penal, mientras que Santiago Pierotti y Wanchope Ábila (penal) fueron lo autores de los tantos del visitante. La polémica y el VAR se adueñaron del encuentro, generando un clima muy caliente entre los jugadores, cuerpos técnicos y la gente. Tal es así que en la última del partido Colón lo empató con un tiro desde los doce pasos tras una falta advertida por el VAR.
Sin embargo, el momento de la noche se dio en la jugada previa al segundo gol de Independiente que pondría el 2-1 parcial. En una jugada insólita, Paolo Goltz tomó la pelota con sus manos dentro del área y el árbitro Nicolás Lamolina no sancionó nada. Es que el arquero de Colón, Ignacio Chicco, movió el balón por lo que quedó en juego. El defensor la agarró para sacar él desde abajo, sin advertir que su compañero ya había sacado. Esperando las indicaciones del VAR, el juez finalmente cobró la pena máxima amonestando a Goltz. Matías Giménez ejecutó desde los doce pasos y cambió el blooper por gol.
El tremendo blooper de Paolo Goltz que terminó en penal para Independiente
La jugada prácticamente no tiene explicación, ni por parte de los espectadores y tampoco de Paolo Goltz e Ignacio Chicco. Lo que se puede interpretar, es que Goltz tenía la intención de realizar él mismo el saque de arco. Al momento de agacharse para agarrar la pelota con sus manos y acomodarla, el arquero la movió y sin pensarlo el defensor la tomó con sus manos. Inmediatamente, buscó hacerse el distraído y acomodarla para ejecutar el saque de abajo mientras todo Independiente protestaba por el penal. Minutos después, el VAR le daría una mano a Lamolina -que no sabía qué hacer- y finalmente cobraría la pena máxima.
Matías Giménez convirtió el penal y parecía que el equipo de Leandro Stillitano ganaría su primer partido como local en el campeonato. Sin embargo, el juez adicionó nueve minutos y a falta de dos para el final, habría una nueva polémica. Ramón Ábila se metió en el área y recibió un agarrón por parte de Baltasar Barcia. Esta infracción tampoco fue advertida por el flojo arbitraje de Lamolina. Segundos después y a instancias nuevamente del VAR, el árbitro cobró la falta indicando penal para Colón. Fue el mismo Wanchope quien lo cambió por gol y el equipo de Néstor "Pipo" Gorosito rescató un importante punto en Avellaneda.
Qué dijo Paolo Goltz del insólito blooper
El experimentado jugador de Colón habló luego del partido y se refirió a su error: "Me queda mucha bronca. Uno se tiene que hacer cargo y lo hago", comenzó manifestando en diálogo con Espn. Seguidamente, agregó: "En mi caso voy con la cabeza pensando en que la voy a agarrar y justo Nacho mueve la pelota. Y la agarro. No había sentido el silbatazo tampoco. Y me enoja porque no estamos en condiciones como para regalar este tipo de cosas. Soy bastante grande como para asumir si fue un error mío".
Por último, mostró toda su bronca con el arbitraje de Lamolina: "El árbitro no dio la orden, eso sí. Él dice que no siempre es necesario pero en muchas jugadas volvió para atrás. Además se lavó las manos en una amarilla que tenía que sacarle a uno de los laterales de Independiente, no cobró penales. Es lo que sentí desde adentro de la cancha".
