El gobierno anunció este martes el llamado a licitación para la privatización de la Hidrovía, en un acto encabezado por el jefe de ministros, Guillermo Francos.
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La presentación se realizó en la sede de la Administración General de Puertos, en Puerto Madero, donde Francos estuvo acompañado por empresarios del sector logístico y funcionarios, y detalló cómo será el traspaso a manos privadas.
De esta forma, la administración libertaria cumplirá con lo prometido al tomar el mando y la licitación contempla que la concesión se extienda por 30 años, con la posibilidad de prorrogarse otros 30 más.
Hidrovía: se lanzó la licitación para traspasar la gestión al sector privado
Para el Ejecutivo, este es un paso necesario ya que la Hidrovía es fundamental para el comercio exterior del país: por sus aguas navegan alrededor de 4.000 barcos al año, movilizando el 80% de las exportaciones argentinas.
Desde la Casa Rosada afirmaron que este proyecto es estratégico, ya que abarca a siete provincias: Entre Ríos, Santa Fe, Chaco, Formosa, Corrientes, Misiones y Buenos Aires. Incluso provincias sin acceso directo al río, como Córdoba, dependen de la Hidrovía para mover su producción.
La resolución para avanzar con la privatización se publicará en el Boletín Oficial en las próximas horas. Las bases de la licitación establecen que la gestión de la Hidrovía será privada, con inversión a riesgo empresario. Esto significa que el Estado dejará de estar involucrado en el manejo y mantenimiento de la vía fluvial.
El proceso licitatorio será administrado por la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, a cargo de Iñaki Arreseygor, y las empresas tendrán hasta el 29 de enero para presentar sus ofertas.
La convocatoria está abierta tanto a compañías nacionales como internacionales, y desde el gobierno se mantienen optimistas sobre la participación de grandes jugadores, como empresas holandesas, chinas y belgas, entre ellas Jan de Nul, que ya tiene experiencia operando la Hidrovía.
“Uno ve el empuje que tiene la economía en este período, que realmente es impresionante, y todos auguran un crecimiento muy grande para el año próximo, así que en buena hora que hayamos podido conciliar los distintos intereses en este pliego”, expresó Francos en su discurso.
El proyecto no solo busca modernizar la Hidrovía, sino también mejorar la seguridad y combatir el narcotráfico. Se contempla la instalación de radares, sistemas satelitales y drones, además de la renovación total de la señalización y la iluminación.
Todo apunta a generar una navegación más eficiente y segura, lo cual, según el gobierno, ayudará a “incrementar la carga” que los buques pueden llevar, mejorando la competitividad de la industria exportadora.
Las obras prioritarias que el concesionario deberá cumplir en los primeros cinco años incluyen la profundización a 39 pies del tramo Timbúes-Océano y la creación de nuevas zonas de fondeo y sobrepaso. También se trabajará en remover barcos hundidos y gestionar posibles derrames, tareas críticas para el cuidado ambiental.