El partido entre Rosario Central y Peñarol, por la primera fecha del Grupo G de la Copa Libertadores, estuvo marcado por los graves incidentes ocurridos en el Gigante de Arroyito. En la previa, los hinchas del Canalla se enfrentaron con la parcialidad visitante, quienes estaban ubicados debajo de los locales en la tribuna Génova.
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Al finalizar el encuentro, cuando los futbolistas del Carbonero se dirigieron al sector donde estaban sus hinchas, comenzaron a caer objetos desde la tribuna local. Uno de ellos le dio en la cara a Maximiliano Olivera, quien rápidamente empezó a sangrar y debió ser trasladado a un hospital. Tras recibir un piedrazo, el jugador uruguayo está, afortunadamente, fuera de peligro.
Central sancionará a los hinchas involucrados
Un par de horas después de los incidentes, el club rosarino emitió un comunicado en sus redes sociales. En el mismo, asegura que, después de identificarlos con las cámaras y controles de acceso, los simpatizantes que hayan incitado y/o protagonizado los incidentes serán sancionados. Particularmente, los de Central recibirán derecho de admisión y podrían ser expulsados de forma irrevocable.
El comunicado completo de Rosario Central
"El Club Atlético Rosario Central informa que, debido a los repudiables e inadmisibles hechos suscitados en el partido disputado este jueves 4 de abril de 2024, se encuentra revisando las cámaras y controles de acceso a efectos de identificar de manera inmediata a aquellos simpatizantes -tanto de la parcialidad local como de la visitante- que hubieren incitado y/o protagonizado incidentes y/o actos de violencia.
Una vez identificados, se los sancionará conforme a las más estrictas pautas legales y reglamentarias correspondientes y, en el caso de aquellos implicados que fueran socios de nuestra institución, se les aplicará el derecho de admisión y, eventualmente, se los penará debidamente y se expulsará en forma irrevocable a quien corresponda.
Desde nuestro Club, y tal como pregonamos en nuestras campañas en medios y redes sociales, velamos por un espectáculo sin ningún tipo de violencia, tanto antes, como durante y con posterioridad a cualquier partido. No estamos dispuestos a tolerar este tipo de hechos y seremos implacables contra los inadaptados que atenten contra la integridad de los partidos en nuestro Estadio".
