A una semana de que se cumplan tres meses de la consagración de la Selección Argentina en el Mundial Qatar 2022, el recuerdo de la tercera sigue intacto. El logro de la Albiceleste quedará para siempre en la memoria de los argentinos y los hinchas lo recordarán todos los días al igual que los Mundiales de 1978 y 1986. Pero no solo por los fanáticos de nuestro país será recordada dicha final, sino también para los franceses y todo el mundo. Es que significó probablemente la mejor final y el mejor encuentro en la historia de la Copa del Mundo. Del 2-0 al 2-2, y del 3-2 al 3-3 en el tiempo suplementario para definir todo en la serie de penales que consagró al equipo de Lionel Scaloni.
En este contexto, un futbolista de la Selección de Francia se refirió al partido y se lamentó por varios sucesos. En primera instancia, habló de la famosa atajada del Dibu Martínez a Randal Kolo Muani, en el último minuto del alargue y que le permitió a Argentina ir a los penales: "Nadie puede culparlo. Si hay una persona que está enfadada con él, lo peleó", manifestó Ibrahima Konaté en una entrevista con el canal de YouTube Colinterview.
La fuerte autocrítica de Ibrahima Konaté por la final con Argentina
Por otra parte, destacó la principal diferencia del equipo de Scaloni con el de Deschamps: "La final del mundo es un partido diferente. En un partido común vos querés demostrar tus cualidades, pero esto es otra cosa, es una situación en la que está todo permitido. La diferencia entre los argentinos y nosotros es que ellos jugaron como una final del mundo. En cada duelo te daban un golpe", manifestó, y allí llegó la autocrítica: "Debimos haber muerto en la cancha. Este es el error que cometimos, todos juntos", sostuvo.
Es que para él, los jugadores argentinos estuvieron en cada detalle de la final, ganando confianza minuto a minuto: "¿Qué hacés? ¿Te vas a quejar con el árbitro? No. ¿Estamos locos? Te pegan, te levantás y seguís. Como si no hubiera pasado nada. Porque los argentinos son provocadores. Y tan pronto como ven que te han ganado la ventaja, adquieren confianza. Y les dimos eso desde el principio", expresó, y sumó: "Tendríamos que haberlos ignorado y, en la próxima, ir al golpe. Aunque le rompas la pierna, es una final de la Copa del Mundo. No puedo decirte más".
Por último, contó cuál era su sensación desde el banco de suplentes en la primera etapa: "En los primeros 75 minutos yo estaba en el banquillo, volteaba la cabeza a la derecha y a la izquierda, miraba a los otros jugadores. Casi se les saltaban las lágrimas. Yo estaba en un estado mental en el que era demasiado difícil. Es como cuando ves cosas en el mundo y estás indefenso, no puedes hacer nada. Yo estaba en esa misma mentalidad. Vi acciones y me dije: ‘Me hubiera gustado demasiado estar ahí’. No puedes hacer nada, estás en el banquillo"