Desde el viernes 20 de diciembre, el plantel del fútbol femenino de River quedó en el centro de la escena por lo ocurrido durante el partido ante Gremio, en el marco de la Brasil Ladies Cup 2024. El encuentro, disputado en el estadio Canindé de São Paulo, terminó en un escándalo que incluyó gestos racistas por parte de algunas jugadoras del Millonario hacia un alcanzapelotas que, según testimonios, insultó y escupió a las jugadoras argentinas.
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Mientras el partido estaba igualado 1-1, la tensión escaló cuando las jugadoras del conjunto de Núñez, visiblemente alteradas, confrontaron a un alcanzapelotas. En ese momento, varias futbolistas del equipo argentino realizaron gestos racistas hacia las jugadoras de Gremio que intervinieron en su defensa.
Este comportamiento derivó en una serie de empujones y agresiones físicas, donde seis jugadoras de River fueron expulsadas, y luego la árbitra del partido determinó la suspensión del partido.
Mediante la transmisión de las cámaras de televisión, se pudo observar que tanto Candela Díaz como Camila Duarte, Juana Cángaro y Milagros Díaz cometieron gestos racistas, un hecho condenado por la Ley 7716 de Brasil, que sanciona severamente ese tipo de discriminación.
Por eso, una vez que los equipos llegaron al vestuario, la policía local tomó cartas en el asuntó y detuvo a las cuatro futbolistas de River. Primero fueron trasladadas a la comisaría y, posteriormente, a la penitenciaría. Además, según informó Olé, las jugadoras permanecieron incomunicadas durante el fin de semana, lo que generó una creciente preocupación por parte de sus familias y del club.
“Hasta el momento seguimos sin comunicación con ninguna de las chicas, están literalmente incomunicadas, no las puede ver nadie más que la abogada. Todo muy excesivo y no sabemos cuándo las van a liberar”, dijo una de las familiares de las jugadoras al medio FutFemGol, el martes por la noche.
El lunes, la abogada Sankari presentó un hábeas corpus buscando su liberación para que pudieran afrontar el proceso judicial en libertad. Sin embargo, el juez Filho desestimó el recurso, fundamentando su decisión en la gravedad del delito y en las pruebas presentadas, incluyendo testimonios y registros audiovisuales.
El documento judicial que trascendió en las últimas horas calificó el racismo como un acto atroz y subrayó la aplicación de una ley sancionada en 2022 que equipara la injuria racial con el racismo, imponiendo penas de hasta cinco años de prisión, ampliables si se comete en grupo o durante eventos deportivos.
En River consideran que la detención y las medidas tomadas por las autoridades brasileñas con las jugadoras son desmedidas, más allá del repudio a las actitudes racistas que incluso hicieron público mediante un comunicado de redes sociales. De todos modos, ahora la preocupación pasa por llevarles tranquilidad a las familias.
Quiénes son las cuatro futbolistas de River que pasaron la Navidad detenidas en Brasil:
- Candela Díaz: es mediocampista, tiene 25 años y nació en Fernández, un pequeño pueblo de apenas 11 mil habitantes de Santiago del Estero. Desde muy joven mostró su pasión por el fútbol, debutando a los 12 años en el equipo de Primera de su localidad. A principios de 2024, se unió a River, donde rápidamente se convirtió en una pieza clave del equipo. Ella enfrenta la situación más complicada entre las detenidas debido a la evidencia en video que la muestra haciendo un gesto racista durante el partido.
- Milagros Díaz: también mediocampista, tiene 24 años y es oriunda de La Plata. Su trayectoria comenzó en Villa San Carlos y continuó en Gimnasia, donde se consolidó como una jugadora destacada antes de llegar a River en 2022.
- Juana Cángaro: tiene 18 años, es defensora y juega como lateral derecho. Hasta su debut en el equipo profesional, Juana se formó en las divisiones infereriores del Millonario. Su historia ganó notoriedad en 2016, cuando, a los 10 años, fue protagonista de la campaña #DejenJugarAJuana, que buscó visibilizar la discriminación de género en el deporte luego de que un club de su ciudad natal, Mercedes, le prohibiera competir con varones.
- Camila Duarte: es defensora central, tiene 19 años y también integra las filas de River desde las divisiones inferiores. Nacida en Burzaco, comenzó jugando al fútbol en equipos masculinos antes de ingresar al futsal y luego al fútbol 11. En enero de este año firmó su primer contrato profesional con el club de Núñez, luego de haber participado del Mundial Sub-20 con la Selección Argentina.
