Se viene otra enorme fecha de Divididos y en este caso despedirán este increíble 2024 para la banda con dos increíbles shows.
La aplanadora se presentará en el Movistar Arena el 21 de diciembre (últimos campos disponibles) y el 22 de diciembre.
Ya comienzan a venderse estos últimos tickets de estas fechas en la web oficial del Movistar Arena en este enlace.
Ricardo Mollo, a corazón abierto: "Voy a tocar hasta el ultimo día de mi vida"
El artista de 66 años continúa más vigente que nunca en la música y su figura trasciende en las generaciones. Su enorme trayectoria en el rock nacional es indiscutible y, lejos de bajarse de los escenario, Mollo aseguró que seguirá "tocando hasta el último día de su vida"
"Cuando uno esta solo, en realidad está con uno mismo", mencionó Mollo en la apertura de la charla luego de relatar una situación personal que vivió en los año '90 en Córdoba cuando caminó 54 kilómetros desde Capilla del Monte hasta San Marcos Sierras.
En ese momento Ricardo emprendió un viaje interno y sanador que más tarde terminó en Tilcara, bien cerca del cielo. Caminó, purificó, sanó. Y como a lo largo de su vida, se dejó llevar por el espíritu y los sonidos de una región que calaron hondo en su personalidad.
"Fue un punto de inflexión en mi vida. Me vi fuera de mi cuerpo por unos minutos. Fue raro. Me fui, después volví y vi que era parte de todo. Desde ahi comenzaron a ocurrir un montón de cosas como poder estar tranquilo conmigo", contó en la entrevista.
"Yo venía desde muy chico buscando ver quién era yo. Tenía que encontrarme conmigo", continuó Mollo. "Yo buscaba estar en paz con lo que elegí. Fueron muchos años de conflictos conmigo mismo donde subía a escenario y terminaba con una energía que me dejaba sin dormir", reveló.
En ese camino físico y espiritual también encontró el amor de la manera más manera inesperada. En una clase de yoga coincidió con Natalia Oreiro, estrella de las telenovelas, con 20 años menos y que con solo unas palabras el amor los unió.
"Mi destino era ser zapatero, entonces el agradecimiento de todos los días es no haberlo sido, pero sí tener la experiencia de ser ese zapatero que no fui", se sinceró Ricardo.
"Mi papá está presente siempre, es alguien que recuerdo todos los días. Cuando murió fue un momento muy duro porque en el 87 muere Luca (Prodan) y en el 88 mi viejo y eran como mis dos referentes. A mi viejo le decían Don Coco y a Luca yo le decía Coquito. Eran mis dos grandes referentes", contó.
"Él no me vio tocar y yo seguí sus pasos durante mucho tiempo. Él lo quería así. Yo fui confinado a un trabajo forzado durante mucho tiempo cuando decidí abandonar la escuela en tercer año. Se trabaja de 6 de la mañana hasta las 6 de la tarde. Salía de ahí, me bañaba y a las 7 me iba corriendo para el ensayo. Y eso duro hasta el segundo disco de Divididos", recordó entre risas.