Luego de los inconvenientes judiciales por los que atravesaron, el padre de Britney Spears, Jamie Spears, aceptó renunciar a la tutela legal sobre el patrimonio de la cantante que obtuvo tras el colapso mental que sufrió su hija en 2008.
Tras 13 años con sus bienes controlados por Jamie, durante una audiencia realizada el pasado 23 de junio, la artista le indicó a la jueza de la Corte Superior de Los Ángeles que la situación con su padre le impedía "vivir una vida plena". Además, afirmó: "He mentido y le he dicho al mundo entero que estoy bien y feliz".
Tras la renuncia del padre de Britney a la tutoría, el abogado de la cantante, Mathew Rosengart, confirmó la noticia a través de un comunicado oficial: "Nos complace que el señor Spears y su abogado hayan aceptado hoy en un expediente que debe ser removido", aseguró.
Por su parte, la abogada de Jamie, Vivian Thoreen, presentó un petitorio donde negó que existan razones para la dimisión y afirmó que hay irregularidades, pero que igualmente aceptarían porque es lo mejor para la compositora: "Es muy discutible si un cambio de curador en este momento sería lo mejor para la Sra. Spears. Sin embargo, aún cuando el Sr. Spears es el objetivo constante de ataques injustificados, no cree que una batalla pública con su hija por su servicio como tutor sea lo mejor para ella", expresó.