La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) realizó con “100% de éxito” el nuevo ensayo de motores del proyecto del lanzador argentino de satélites Tronador II, realizado en las instalaciones de la empresa Valthe, en General Ordoñez, provincia de Córdoba. Según indicaron el objetivo fue evaluar la performance del prototipo del motor de segunda etapa del lanzador.
Luego de la realización del ensayo, el ministro de Ciencia y Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, explicó que “es la primera vez que llegamos a este punto del Plan Nacional Espacial en el proyecto de desarrollar vehículos lanzadores”, y agregó que la recuperación de este plan espacial estratégico es “con la perspectiva de poder tener durante la década la plataforma de lanzamiento y el lanzador propio aquí en la Argentina”.
La prueba, fue desarrollada en la localidad de General Ordoñez, 250 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba, se trata de tecnología desarrollada y fabricada en el país. A partir de la ejecución, permitirá tener un lanzador nacional que habilitará a la Argentina a colocar satélites en órbitas bajas a 600 kilómetros de la Tierra.
El propio ministro, compartió en sus redes sociales imágenes del acontecimiento. "Así vivimos el exitoso ensayo del motor regenerativo del lanzador de satélites Tronador II", publicó junto a una proyección audiovisual del momento justo en el que eran encendidos los motores.
Durante las pruebas, estuvieron presentes el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Daniel Filmus, el Director Ejecutivo y Técnico de la CONAE, Raúl Kulichevsky; Daniel Rocca, gerente de Acceso al Espacio de la CONAE, y Marcos Actis, presidente de VENG.
Este ensayo forma parte del desarrollo de componentes y sistemas de propulsión del programa Inyector Satelital de Cargas Útiles Livianas (ISCUL), diseñado por la agencia espacial argentina para proveer al país de los medios de acceso al espacio propios para colocar satélites en órbita.
El proyecto Tronador II
Este proyecto involucra la fabricación y el lanzamiento de vehículos experimentales denominados TII-70 y TII-150, con el objetivo de ganar experiencia en el desarrollo de algunos componentes, sobre todo en la propulsión, con vehículos de menor tamaño, con menos riesgo y costo, hasta llegar a la versión final de lanzador Tronador II-250.
Los prototipos servirán para poner a prueba, entre otros aspectos, los motores que propulsarán el lanzador TII-250. Se trata de tecnología desarrollada y fabricada en el país, cuyo combustible es oxígeno líquido y kerosene.
Filmus, explicó que a partir de esto “la Argentina pasaría a completar todo el ciclo espacial. No solo la fabricación de los satélites, sino también el lanzador propio, teniendo la plataforma de lanzamiento, que a su vez va a permitir vender la capacidad de lanzamiento a otros países”.