La seguidilla de inseguridad en la Ciudad de Buenos Aires parece no tener fin debido a que en las últimas semanas robaron repetidamente un colegio de Recoleta, hace pocos días asaltaron y golpearon brutalmente a una pareja de jubilados de Villa Devoto y ahora las consecuencias de la ausencia de gestión la sufrió un colegio de Palermo.
Familias de la Escuela N°9 D.E. 2 “Genaro Berón de Astrada”, del mencionado barrio porteño, reclamaron esta mañana por una “reunión urgente” con las autoridades del Ministerio de Educación de CABA, a cargo de Soledad Acuña.
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El pedido es claro: mayor seguridad para la institución y para sus hijos, luego de que la semana pasado sufrieran el robo de 185 computadores y actos de vandalismo en el colegio. Esto hace que no sea una cuestión de mera seguridad, sino que también se ve afectada la educación de los estudiantes.
Declararon un “estado de asamblea permanente” y dijeron estar “muy preocupados” por la situación que se vive en torno a los reiterados hechos delictivos en el establecimiento y el barrio en general.
A través de un escrito, las familias pidieron la designación de casero o sereno; la habilitación de un lugar seguro para el depósito de herramientas educativas y materiales de valor y la reposición de las 185 computadoras que fueron sustraídas durante el asalto la semana pasada.
También solicitaron un circuito de seguridad perimetral al establecimiento, la colocación de cámaras en las cuadras adyacentes a la escuela y la asignación de personal policial para custodiar el edificio durante la noche y fines de semana.
Ciudad: otra seguidilla de robos a un colegio de Recoleta
En el pasado mes de septiembre, decenas de estudiantes, docentes y familiares de los chicos y chicas del Normal 1 de Recoleta se congregaron para realizar un abrazo simbólico a la institución luego de una seguidilla de robos el pasado fin de semana.
Exigieron seguridad al gobierno porteño ante el grave saqueo sufrido: se estima que se robaron 122 notebooks, más de 80 tablets, computadoras, proyectores, micrófonos, cámaras y mercadería de los comedores.
La particularidad es que los ladrones ingresaron por una calle donde no hay cámaras de seguridad ni sistema de alarmas. Recordemos que fue en pleno Recoleta, uno de los barrios de mayor poder adquisitivo de la Ciudad de Buenos Aires.
Los robos ocurrieron a mediados de mes, y se dio aviso inmediato a la Policía de la Ciudad. Los porteros afirmaron encontrar elementos desacomodados y puertas forzadas, pero ni se imaginaron que a la mañana siguiente faltarían aún más cosas.
Según Fabián Verde, rector del establecimiento, no tuvieron respuesta alguna de la Ciudad ante los reclamos por mayores medidas de seguridad, aunque sí se hicieron presentes autoridades del Ministerio de Seguridad nacional.
“Eso sí, los días de paro siempre viene alguien del Gobierno de la Ciudad a hacer un registro de los presentes y ausentes”, señaló el rector durante una entrevista para FM La Patriada.
