El último domingo, el presidente Alberto Fernández, encabezó junto a gobernadores y figuras políticas de todo el país, un homenaje a las 92.000 víctimas del coronavirus en nuestro país.
El evento contó con la presencia de algunos artistas, que tocaron su música en la transmisión en vivo. En las redes se generó una falsa polémica, ya que algunas versiones sostenían que quienes tocaron, lo habían hecho por unas sumas extraordinarias de cientos de miles de pesos.
Una de las señaladas, fue Patricia Sosa, que en vista de las críticas, salió a desmentir de manera contundente esas versiones. “Me llamó Lito Vitale para este homenaje a quienes se murieron por el Covid. Y yo pensé que lo único que tengo es mi voz, para homenajear a mis muertos, de mi país. Ni siquiera pasó por un acto político”.
En una entrevista para un programa radial, la cantante contó: “Una señora me dijo: ‘¿Por qué no saliste al balcón y cantaste?’. Porque mi vecino está vivo. Tengo amigos que se murieron, familia que se murió, amigos que no la están pasando bien porque están internados. Yo también soy parte de este pueblo y lo único que tengo para ofrecer es mi voz y la puse al servicio de todas estas familias que están sufriendo. Y para todas esas almas, para que puedan elevar un poco más rápido”
"Ni siquiera en un duelo podemos estar juntos. Si ni siquiera en un duelo se puede achicar esta grieta, estamos en serios problemas. Yo me enteré ese día que iban a ir los gobernadores de todas las provincias. (...) Lo tenía a Capitanich por allá lejos, con el que tuve serios problemas cuando fui al Chaco Impenetrable... Lo tenía a Rodríguez Saa por el otro lado, que lo echó a patadas a Oscar (Mediavilla) de San Luis, habiendo hecho una obra tan maravillosa en la Casa de la Música. Es decir: yo no le fui a cantar a los políticos, porque si le tengo que ir a cantar a esa gente, les tengo que cobrar mucha plata”, agregó luego.
La artista aclaró que no cobró nada por cantar en el acto de ayer, "Y no sólo eso. Me dijeron: ‘Miren, chicos, que no va a haber nada para tomar, esto es muy austero’. Y yo me fui con el termo, con los saquitos de té, con dos tazas, una para mi manager y una para mí. Y compré cuatro sandwichitos de miga. Y cuando llegué, estaban las chicas de Lito Vitale que habían comprado una docena de facturas. Era así la situación”
Por último agregó: “Y si cobrábamos, ¿qué? Porque nosotros también tenemos que vivir de algo. Los músicos somos los últimos orejones del tarro, no tenemos entrada por ningún lado, no tenemos subsidios, no somos planeros, no nos dan nada, no tenemos lugares para ir a tocar. ¿Quién nos va a dar de comer?"
"Yo estoy muy tranquila con mi participación. Mucha más gente de la que agredió, me agradeció por sentirse acompañados en este dolor. Yo puse toda mi buena intención en esto. Además: si yo no hubiera ido, ¿no hubiera colaborado con la grieta? Con mi presencia quise decir: ‘Unámonos aunque pensemos diferente’”, concluyó.