En las últimas horas, el Vaticano dio a conocer un nuevo comunicado acerca de la evolución de salud del Papa Francisco, quien se encuentra internado desde la semana pasada, en el marco de un cuadro complejo de neumonía bilateral y y una infección polimicrobiana.
Según el parte oficial, el Sumo Pontífice muestra una "leve mejoría", con respecto al día de ayer. “Está afebril (sin fiebre), y sus parámetros hemodinámicos permanecen estables”, precisa el texto.
Previamente, en otro comunicado, la Santa Sede, había informado que Francisco había pasado una noche tranquila, y que había comenzado el día con algunas de sus actividades habituales.
“La noche fue tranquila. El Papa se levantó y desayunó en un sillón (...) recibió la Eucaristía y luego reanudó sus actividades laborales”, expresaron acerca de su cuadro.
El Santo Padre, fue internado el viernes pasado en el Hospital Gemelli, ubicado en la ciudad italiana de Roma, con un cuadro inicial de bronquitis. En sus últimas apariciones públicas, se podía notar algunas dificultades para hablar debido a una tos crónica.
Análisis posteriores confirmaron que, en realidad, transitaba una neumonía en ambos pulmones, lo que requirió modificar su tratamiento a uno más complejo, con una terapia antibiótica con cortisona.
La visita de Giorgia Meloni
Si bien su estado generó preocupación entre los fieles de todo el mundo, poco a poco comenzó a mostrar alguna evolución positiva. Esto se hizo evidente el miércoles cuando el cuerpo médico lo autorizó a recibir a la premier italiana Giorgia Meloni.
“Estoy muy feliz de haberlo encontrado alerta y receptivo. Bromeamos como siempre, no ha perdido su proverbial sentido del humor”, aseguró Meloni, en un comunicado que se difundió posteriormente.
Las bromas entre ellos estuvieron referidas a los rumores que aparecieron acerca del fallecimiento del Papa. “Alguien rezó para que el Pontífice fuera al Paraíso pero el Maestro de las Misas (Dios) pensó que igual me dejaba aquí”, bromeó el Papa, según el diario, y sumó: “Sé que hay gente por ahí que dice que ha llegado mi hora, ¡siempre llaman a la desgracia!“.
De todas formas se muestra cauto, y advirtió que este episodio lo obliga a retirarse momentaneamente de sus actividades públicas. “Los médicos me han dicho que debo tener cuidado con mi salud o iré directo al cielo”, sostuvo, lamentado que ello lo llevará a perderse “el Santo Jubileo en persona”.
Se trata de la cuarta vez durante los últimos cuatro años de su papado, que Francisco debe interrumpir sus actividades por cuestiones de salud. Desde 2021, el Sumo Pontífice fue sometido a cirugías de colon y de hernia, y se vio obligado a movilizarse en una silla de ruedas por problemas en las rodillas.