Un insólito hecho tuvo lugar a la hora de condenar a Jorge Alfredo Joaquín a la pena de prisión perpetua por los delitos de “homicidio agravado con alevosía”, “homicidio en grado de tentativa” y también “robo con armas”.
El hombre en cuestión asesinó a su pareja y horas más tarde intentó matar a otra mujer a la cual le había robado. Los jueces al frente de la causa se negaron a juzgar los asesinatos como femicidios y, en cambio, compararon a la perspectiva de género con el régimen soviético.
Javier Anzoátegui, uno de los magistrados del tribunal, expresó: “La ‘perspectiva de género’ impuesta coactivamente a los ciudadanos es una verdadera tiranía. ¿O acaso el régimen soviético, con ser legal, resultaba por ello menos ideológico y tiránico?”.
De esta forma determinó que no debía aplicarse ningún agravante por violencia de género, a pesar de que el hombre asesinó a su pareja y luego, sin ningún motivo aparente, pretendía matar a otra. Los cuestionables dichos generaron el repudio de la defensa.