Este miércoles 15 de junio demolieron el muro ilegal que montó Clarín hace más de una década en la intersección de las calles Ascasubi y Luna, en Barracas, y que impidió la libre circulación a los vecinos.
La Justicia ordenó demolerlo en 2015 pero la Ciudad apeló y el caso llegó a la Corte Suprema. Finalmente una orden judicial estableció que tenía que demolerse y hoy se concretó mediante la Dirección General de Guardia de Auxilio y Emergencias.
Diez años después el máximo tribunal desestimó el recurso porteño y dejó firme el fallo en primera instancia de hace una década.
La historia del muro ilegal del Grupo Clarín
En un principio, en la década de los 90’, la planta impresora de Clarín, Artes Gráficas Rioplatense, había puesto un alambrado por el cual las personas podían pasar, pero años después cerró la calle definitivamente con la construcción de un muro ilegal.
Según los autores de la construcción, la misma fue para utilizar la calle como estacionamiento para los empleados, pero casualmente la pared divide la fábrica de una villa ubicada en la Comuna 4 de la Ciudad de Buenos Aires.
Cuando se intentó averiguar si el Gobierno porteño tenía autorización, negaron tener relación con el hecho. Un año más tarde, legisladores y vecinos de la Villa 21-24 presentaron un amparo por la pared de cuatro metro que bloqueaba el paso a los peatones.
Durante el gobierno de Macri llegó el fallo que ordenó demolerlo, pero apelaron, presentaron un recurso extraordinario, quejas y hasta un pedido de inconstitucionalidad que retrasó diez años la demolición.
Además, en el medio se reconoció que el muro fue construido de forma totalmente ilegal por el Grupo Clarín, sin ninguna autorización que permitiera la obra que dividía al medio una calle de barrio como cualquier otra.